2010-12-28 11:54
Gran novela esta. Por el interés del dato, repito: gran novela. Grande. La literatura universal ha alcanzado el culmen con este tomo, que no sólo ensalza todos los géneros a los que pertenece, sino que por sí misma constituye un género. El género "código de Vinci", del cual es la mayor exponente.
La trama, aunque conocida por toda persona de bien, merece la pena que se repita una vez más, para que las generaciones futuras la asimilen hasta que forme parte de su propio DNA literario. Un sabio entre los sabios sigue pistas acompañados por una bella pero también sabia para al final encontrar algo que puede volver del revés la historia de la Humanidad. Ojo al dato. No la historia del bloque de pisos, no la del barrio, no la de la comunidad autónoma ni la plaza de soberanía. De la Humanidad. Con H mayúscula. Ello.

¿Quién ha sido capaz de escribir algo así? ¿Cervantes? Pero Cervantes está muerto, ¿no? ¿Alguien puede negarlo? ¿García Márquez? No está muerto, pero está bastante anciano y además habla un idioma que sólo sigue la décima parte de la humanidad, no el idioma universal, el Inglés, que pongo también en mayúscula, pero no con H, aunque me siento tentado de ello. ¿Vargas Llosa? ¿Qué manía tienen la academia sueca de darles nóbeles a gente con demasiados apellidos? ¿Vosotros lo entendéis? Yo tampoco.
Como no entiendo que no le den el nóbel a Dan Brown. Quizás porque es un premio con minúscula. Si fuera Nóbel, otro gallo nos cantaría. No sólo el de Literatura. El de Economía va de suyo. ¿Quién ha ganado más dinero con el libro, la peli, la serie, las figuras de acción, la bisutería con los símbolos esotéricos, y eso que ha tenido que ceder parte de ellos por los injustísimos pleitos de plagio a los que ha sido sometido? Qué mejor compensación que uno o dos nóveles. El de química también, porque mira que había química entre Tom Hanks y Audrey Tatou, y eso que esta está un tanto escuálida, donde va la Meg Ryan, mucho más mona y rellenita, en americano, pero mona. Y hablando de Meg Ryan y Tom Hanks, ¿es que no han contribuido a la paz también con su "Tengo una carta para ti" y "Sleepless en Seattle"? Paz conyugal, pero ¿no es acaso esta la paz más importante? Por eso también deberían darle a Dan Brown el nóbel de la paz.
Y antes de que digáis que no es posible que me haya leído tal libro en un sólo día, os diré que llevo años leyéndolo, poco a poco, disfrutando cada voz, cada guión, cada punto y aparte. Todo ello para poderos escribir esta reseña en este día 28 de diciembre.