2011-08-30 16:39
Otro
libro hallado; el
título ya te da la idea de que se trata de una novela surrealista como se estilaban en la primera época de la dictadura, que dio lumbreras como Tono, Jardiel Poncela, Miguel Mihura o Álvaro de la Iglesia. Al propio
Edgar Neville se le conoce más por su obras de teatro que por sus novelas. Despues de leer esta novela, no me extraña. Como la historia es del género absurdo no merece la pena hablar mucho de la trama, porque es una sucesión de sketches protagonizados por el propio Clorato de Potasa, un seductor más bien frustrado muy de los principios de siglo, y sus amiguetes que van cambiando de nombre, apariencia y lugar según exija la optimización cómica de cada momento. Los sketches tienen su gracia y dan lugar a observaciones ingenuas y a veces acertadas, pero para mi no dan para una novela; además, frente a la encadenación de la primera parte del libro, en la segunda parte ya se da al traste con todo hilo y Clorato de Potasa se mueve de uno a otro sketch dejando por el camino cualquier estructura.
En todo caso, tampoco es tan divertida. El humor también envejece, y he leído cosas más divertidas de Pratchett, y por el mismo precio tienes trama. Por cierto que es otro libro de esos que salieron junto con los dominicales.