2017-12-29 13:44
Víctor Rui me envió este libro de mi
lista de deseos de Amazon, como un regalo de Navidad, y me zambullí inmediatamente en su lectura. Los libros delgados invitan a ser devorados rápidamente, en una o dos sentadas, mientras hacer cualquier otra cosa como escuchar, que no mirar, episodios de New Girl o comprobar de vez en cuando qué se cuece en Twitter.
Además, es un libro útil, porque aboga por la simplicidad en el diseño y el mantenimiento del software, que es algo a lo que todos deberíamos aspirar. La línea que no tienes que depurar es la que no has escrito, y el código, cuanto más simple, más fácil es de entender y de depurar.
El libro contiene una serie de reglas a la hora de abordar un proyecto y una serie de
hechos que se alinean bastante bien con mi propia experiencia y además son puro sentido común. El código se debe probar; si el código no se prueba, no sabes cómo se va a comportar. Evita la sobreingeniería del código. Escribe sólo el código que vayas a usar en todo momento. En general, una serie de
reglas que por su propia simplicidad, no resultan complicadas de usar en la práctica. Así que agradezco a Víctor el regalo, y por supuesto el mantenimiento de esta plataforma, Blogalia, que va ya hacia su 20 aniversario.