2002-05-21 15:27
A estas alturas de la película, no nos vamos a lamentar por las pérdidas que trae la piratería. Ya en
1976 Bill Gates se lamentaba de todos los que copiaban su versión del lenguaje de programación Basic para el ordenador ALTAIR, uno de los primeros, que se vendía en kits. Lo que dice Bill Gates en esa carta es totalmente cierto, a saber, que el tiempo empleado en escribir el Basic les había hecho ganar menos de 2$ la hora. También es cierto que a alguien que gastaba su tiempo y su dinero en un ordenador, tenía que pagar más para poder usarla.
Y eso es lo mismo que ocurre hoy en día. La única diferencia es que los métodos de copia han pasado de analógicos (de casette a casette) a digitales, y además, los medios en los que se copia han bajado de precio, de los dos o tres €s que costaban las cintas hasta los 0.50 € que vienen costando los CDs. También el "contenido" ha subido de precio: los CDs originales de música valen cada vez más, y los de juegos también; evidentemente, los juegos han subido en complejidad; nada que ver
"Stonkers" con
Age of Empires. Pero lo cierto es que el hueco entre comprar un producto original y piratearlo se ha ampliado cada vez más, y por lo tanto, desde un punto de vista puramente económico, es mucho mejor piratear que comprar.
Lo cierto también es que, en la época del Spectrum, yo tenía un aparador lleno de cintas, a 10 o 12 juegos por cinta, y el único juego original que tuve fue alguno que regalaron con una revista. No sé si con eso contribuí a la caida del imperio Sinclair; es posible, pero lo cierto es que el Spectrum le dio y le sigue dando muy buenos ratos a todo el mundo.
Mucha gente puede alegar que el contenido debe ser libre y gratuito. Y yo, que llevo haciendo software gratuito desde que prácticamente compilé mi primer programa en Pascal hace 15 años o así, digo que no necesariamente. Hay quien hace software, o escribe una canción, o cuenta un cuento, por afición. Y hay quien lo hace para ganarse la vida. Para ganarse la vida, hace falta toda una infraestructura que asegure que su producto llegue a la mayor parte de gente posible, y que luego todos los que han intervenido en ello sean compensados adecuadamente (unos más y otros menos); por tanto, desde que prácticamente ha sido posible, los autores han sido compensados por su contenido, de una forma u otra.
Se puede decir que hay artistas que no viven de la venta de su arte en soportes, sino de su presentación en directo: los juglares en la Edad Media, los cantants de flamenco, muchos músicos de Jazz... Y es cierto, pero también es cierto que hay otras ciertas formas de arte que no se pueden estar esperando a que aparezca un mecenas que lo financie. No me imagino un mecenas financiando el Quake III, por ejemplo. O Daikatana.
En fin, que no voy a abogar porque cojan a todos los piratas y los encierren en Sing Sing, pero tampoco por el "café para todos" y contenido libre y gratuito. Estamos en una economía de libre mercado, y quien quiera hacer software libre, o hacer una canción y ponerla en Internet, fenómeno (yo mismo lo hago, y si supiera cantar, también lo haría). Igual, es lógico que haya otras personas, o empresas, que quieran cobrar por sus productos; puedes comprártelos, y si los encuentrar para piratearlos, pues tú mismo.