2003-10-07 04:54
Hay una tendencia fácil de predecir: la de
El Mundo a publicar, bien en su dominical, bien en su
magazine, un artículo inspirado en algún otro de la revista
Time, que se publica los miércoles. En este caso, se ha tratado del especial
A Look ahead, que incluye A Quest for Cool (fecha de portada: 29 de septiembre, desgraciadamente ya no se puede ver), y
De profesión, cazatalentos, un artículo de una página entre un montón de farfolla
fashion.
Entre uno y otro, está
este otro artículo de la edición americana, afortunadamente libre, titulado de la misma forma. Habla de los olfateadores de tendencias, es decir, gente que se dedica a seguir a los adolescentes, generalmente del lado de allá del charco, para ver cómo visten, qué comen, qué se ponen, cómo se peinan, y cómo se relacionan con el sexo opuesto y el propio. Lo anotan todo cuidadosamente en su libreta (que seguramente será mucho más chula que una obsoleta Moleskine), y escriben informes que luego venden a 15000 dólares (catorce mil y pico euros). Supongo que esos informes los usarán luego las compañías multinacionales para tirarlos a la basura, y lanzar campañas mediáticas para convencer a los adolescentes, y de camino, a los otros grupos de edad, para que se pongan, se peinen, y todo lo demás, como ellos (las compañías) dicen no como ellos (los pre, trans, y postadolescentes) quieren.
Que para eso sirve la publicidad, qué carajo.
En todo caso, eso de la detección de tendencias tiene su interés. Al fin y al cabo, viene a ser dilucidar qué memes son los que están teniendo más éxito en su reproducción e implantación. Así que hablaremos de ello otro día, que es tarde y empieza CSI.