2003-10-08 00:04
Xa é o segundo resfriado
que mata o eroi de Petrogrado
o clima de Moscú
no o controla o PCUS
Os Resentidos, CCCP Surfin
Antiguamente, en la época de la guerra fría, había sovietólogos que analizaban minuciosamente las imágenes de los dirigentes soviéticos en los desfiles de la plaza de mayo, mirando posibles signos de enfermedad, o de defenestración, o contándolos, como si se tratara de patitos, a ver si estaba hasta el último ministro de Planificación o el vicesecretario del Plan Quinquenal.
Con
Google pasa un poco eso. Google es una compañía
privada, es decir, que no cotiza en bolsa, y por tanto, tiene derecho a ser un poco más discreta que el resto de las compañías; no está obligada a presentar sus ganancias, ni sus propietarios tienen que decir cuándo venden o compran participaciones, o si tienen intereses en otras compañías.
Por eso, la observación de google se ha convertido en un deporte. Hay
bitácoras dedicadas a ello; los apartados de
buscadores de otras bitácoras prácticamente también son de ellos. Por eso, tabién, es un deporte nacional interpretar qué es lo que pretenden con ciertos movimientos, como la
compra de Pyra Labs, creadores de Blogger (de lo que
aquí hablamos largo y tendido), o cuando
decide poner un contador de búsquedas, o cuando la gente se pone a
buscar cosas absurdas y le salen resultados aún más absurdos.
Pero la verdad es que, a veces, no queda otro remedio. Por ejemplo, aquí en España. El
16 de septiembre se sabe que han registrado el dominio. Unos días más tarde,
se lanza el buscador Google.es. A los pocos días
las noticias de Google, el buscador de noticias en español. ¡No gana uno para sustos¡
Por eso es muy difícil saber a dónde va a ir Google. Lo único que se puede decir de el panorama de empresas dedicadas a tecnologías de la información, es que hay que moverse muy rápido para quedarse en el mismo sitio. Y además, hay que hacerlo en la dirección correcta;
Altavista no lo hizo, y ahora sólo se usa en el caso muy hipotético de que Google no esté disponible por alguna inexorable conjunción de astros. Aunque parezca complicado, a Google le puede pasar lo mismo.
Y le puede pasar porque el enfoque que tiene está totalmente equivocado. El concepto mismo de buscador se queda cada vez más obsoleto. Una base de datos de páginas, que permita buscar combinaciones de letras dentro de esas mismas páginas, no es ya útil (o no tanto como antes). Cada vez más, Google no devuelve los resultados que uno quiere, ni siquiera dentro de esas páginas estáticas. Por no mencionar imágenes, sonidos, animaciones, o servicios XML-RPC de actualización de bitácoras, por poner un ejemplo. Las páginas son ya una parte significativa, pero cada vez menor de la Internet; en la mayor parte de los casos, lo que interesa no es leer un documento, sino hacer una cosa. ¿Y cómo le explicas eso a Google?
Las páginas dinámicas son también un problema; estas mismas bitácoras donde estás leyendo cambia casi cada día, y lo que tiene indexado Google puede apenas mantener ese ritmo. Buscadores especializados en formatos específicos y en páginas que cambian periódicamente, como
Feedster, funcionan mucho mejor que google; además, te dirigen a la página específica donde se encuentra lo que uno busca, no genéricamente a la portada. ¿Porqué no puede ser Google como Feedster?
No sería tan difícil, por ejemplo, que Google incluyera un sistema de notificación que permitiera "decirle" cuándo ha cambiado nuestra página, y que viniera a indexarla; o incluso un interfaz un poco más avanzado que permitiera añadir metainformación a la página.
En fin, que según las "páginas de contenido variable" se vayan haciendo más comunes, los buscadores, incluyendo google, tendrán que espabilar para mantenerse en el mismo sitio; los Feedster/
Technorati/
Popdex de hoy pueden ser los Google del mañana.