2003-12-02 03:53
Seguimos hablando de
turistas, esos seres que aparecen por nuestras bitácoras procedentes de buscadores, donde han introducido cadenas de búsqueda tal que
estas, y que dejan comentarios como
este. Ellos son la explicación de lo que
Awacate llama historias vivas (o posts vivos): son historias que, a pesar de haber sido escritas hace mucho tiempo, siguen teniendo comentarios. Un ejemplo cercano es
la historia del aceite de Lorenzo de ciencia15: aparece
quinta si buscas en Google; por eso, la gente sigue dejando comentarios cada cierto tiempo, pidiendo más información o aportando sus experiencias. Una historia, por obra y gracia de los turistas, y a través de Google, se convierte en una
historia viva, prácticamente un foro donde la gente sigue opinando sobre el tema.
Los turistas cambian también la topografía de un sitio. No se debe pensar que la gente entra a una bitácora por su página principal, sino que pueden entrar por cualquier sitio: desde una página de comentarios, hasta la página donde hay enlaces a todas las historias, pasando por la historia que pusiste hace dos años, y en la cual los enlaces ya ni funcionan. Eso obliga, claro está, a adecentar cada cierto tiempo todas las
puertas de entrada al sitio, para que sigan manteniendo la utilidad que tenía, y, claro está, su ranking en los buscadores.
Pero claro, nada de esto puedes hacerlo si no sabes por dónde entra la gente. Las estadísticas de
Nedstat son bastante pobres en ese sentido: sólo te dicen los totales del sitio. Una alternativa es colocar un contador en cada página, pero es un rollo. La alternativa que yo uso es un módulo en Perl que guarda en una pequeña BD las visitas que se han hecho a cada página. Por él me he enterado que la página más visitada de este sitio es
esta, lo cual, claro, te hace pensar. Pero también te indica qué tipo de contenidos son los que busca la gente. Al menos, la gente que usa los buscadores.
Tampoco se debe desdeñar a los turistas. Hemos hablado de la contraposición parroquia/turistas, y como se suele escribir para la parroquia, pero, claro está, hay que suponer que existe esa parroquia. Muchos sitios tienen suerte con tenerse a sí mismos de parroquia, y, claro está, pueden ser todo lo optimistas que quieran, pero en realidad escriben para los buscadores. Por eso, deben esforzarse aún más en dar contenidos que sean turista-friendly. Y a lo mejor, hay suerte, y sucede alguna conversión. Ya se sabe, Google proveerá.