2003-12-17 01:46
Como penúltimo martes de emisión de
Aviso para Navegantes, toca hacer la revisión de los acontecimientos del año. El
año pasado hablamos principalmente del cadáver del WAP, del aborto del UMTS, y de la persistencia de los monopolios; también de los blogs, el XML y los servicios web, los jueguecitos, y las vulnerabilidades de Windows.
Este año si decimos lo mismo tampoco nos equivocamos demasiado: aunque el WAP ha muerto, está por ahí en plan zombie en forma de múltiples servicios accesibles desde móviles con clientes especializados, UMTS no está, pero ya parece que
se le espera, el GPRS es cada vez más popular, además, acaba de llegar el
i-mode, que permite acceder a contenidos fácilmente desde un navegador, y, lo que es más importante, crear contenidos accesibles desde móviles fácilmente. Los móviles ya no son móviles, son caja de sorpresas, pueden hacer de todo, e incluso
le están comiendo el terreno a los ordenadores de mano. Con un móvil o varios en cada casa, al menos en España, éstos se convierten en una plataforma para ofrecer todo tipo de servicios de valor añadido, y más con las capacidades que tienen últimamente: pantalla en color, cámaras, reproductores MP3, juegos, incluso radio.
En la telefonía fija, el panorama no ha cambiado mucho. Telefónica sigue siendo el monopolio, y, si acaso, cabría hablar de una situación de duopolio, con
Auna como segundo en discordia, abarcando el mercado del cable, comunicaciones móviles, y redes corporativas de telefonía (en Andalucía, la red de hospitales del Servicio Andaluz de Salud, la Universidad de Jaén y la propia Junta tienen gran parte de los servicios contratados con ella); las otras empresas de telecomunicaciones, Uni2 y Jazztel tienen prácticamente una presencia testimonial. Lo que ocurre es que no siempre el monopolista es el malo de la película:
los contendientes también usan el fraude, y últimamente han surgido problemas con la preasignación fraudulenta. En este país, es que el más tonto hace relojes.
Puede que esa situación de duopolio se traduzca en precios altos de las telecomunicaciones, que, sin embargo, han bajado este año: las conexiones ADSL se colocan por debajo de los 30 €, y aparecen nuevos jugadores como
Arsys. El aumento en la oferta se nota, y aunque en la última encuesta general de medios
el número de internautas se muestra estancado, el número de usuarios de ADSL
supera el millón de personas. El reparto por regiones no es demasiado uniforme:
Murcia, por ejemplo, aumenta un montón, pero otras regiones no tanto. El número de usuarios de otros medios de banda ancha, tales como cable, o incluso
PLC, internet por línea eléctrica, aunque esto acaba de empezar y veremos a ver donde acaba.
También se ha hablado mucho de software libre, aunque no todo el mundo parece que entiende de qué se trata: por primera vez, en cada campaña electoral había algún político, y a veces todos, que hablaban de software libre, y nada más sentarse en la poltrona, perdón, tomar posesión de los cargos, empiezan a también a glosar alabanzas. En algunas regiones se empieza, mientras que en otras, como en Extremadura, por ejemplo, se
consolida el apoyo al software libre (pasando de la fase de "desarrollo de una distro de Linux con boina|barretina|tocado lagarterano), y se empiezan a ver por primera vez sus frutos. Aún es pronto, pero es de esperar que el software libre contribuya al desarrollo de la industria informática, y, porqué no, a la culturilla tecnológica de los políticos, que nunca viene mal (para que no hablen de
"el procesador del PP", por ejemplo).
Seguro que hay muchas otras cosas (chismes digitales, pero eso es igual todos los años, solo cambian los chismes; DVD gana la batalla al video, los blogs se consolidan), pero estas son las que me han venido a las mientes primero. Y es un poco pronto, ya lo sé, pero la tradición es la tradición.