2003-12-19 19:19
Dicen que los esquimales tienen veintitantas palabras diferentes para designar la nieve. Los granaínos tenemos posiblemente el doble para designar los problemas circulatorios, y eso sin contar palabras malsonantes. Desde
tráfico lento hasta
colapso absoluto pasando por empetamiento local.
Ya sé que en todas partes cuecen atascos, pero en Granada, más que cocerlos, son como la sopa de la abuela, a fuego lento toda la santa mañana para sacarle toda la sustancia a las meninges de los conductores y conductoras que se aventuran, volante en mano, por esas calles de Dios.
Teniendo en cuenta, además, que el estado normal de la ciudad es el atasco, cuando además se añade algún cuello de botella adicional, se convierte en parálisis permanente. Por ejemplo, cuando a algún ayuntamiento se le ocurre la brillante idea de que el Paris Dakar salga de Granada. O de que pase la vuelta ciclista. O de que venga algún capitoste. O que sea Navidad. O de que los niños vayan al cole.
Gran parte de los atascos confluyen en la autovía, un a modo de M-30 granadina, en chico. Ahora están terminándose los accesos al
Campus de la Salud, que, mira por donde, está justamente en la confluencia entre la ronda norte y la sur, un acceso de un solo carril de la sur a la norte. En el sur, para que nos hagamos una idea, hay municipios de varios cientos de miles de habitantes, y además, Sierra Nevada, que quieras que no, alguna gente viene, y más gente se vuelve, y muy pocos tienen helicóptero. Los cachondos que planifican el tema se les ha ocurrido poner dos carriles de acceso a la autovía en un acceso que está justamente antes del enlace con la ronda norte, que tiene un solo carril, y para más inri, cuando se llega a la ronda norte, uno de los carriles está cortado por obras. A ver, resumo: dos carriles desde la entrada del Zaidín, se suman a un carril que viene de Sierra-Zubia-Huétor-avenida Cervantes y a uno solo que viene de Ogíjares-Armilla-costa, y se convierten en uno solo. Resultado: colapso. Ese es uno de ellos. Hay más. Por eso, llegar a la autovía se convierte en una autopía... yo he llegado hoy hasta Armilla tratando de buscar un camino más descongestionado, pero me he encontrado que Armilla estaba más congestionada todavía. Una hora de coche, y para nada.
En realidad, sí me ha servido para comprobar que la
traficomancia no falla. Ya tenía yo que haberme imaginado que algo iba a ir mal hoy. Efectivamente, cuando he llegado a mi despacho, el monitor, que llevaba unos cuantos días que si se encendía que si se apagaba espontáneamente, definitivamente se ha apagado para nunca más encenderse. Lástima que no haya sabido interpretar las señales con más eficacia: ¿fue ese seillas amarillo que me adelantó el que lo auguraba? ¿O quizás el perro negro que vi al otro lado del río?
Tendré que meterme en más atascos para comprobar la hipótesis. Mientras tanto, si estáis en un atasco y veis un perro al otro lado del río, iría buscando en la agenda el número del servicio técnico del monitor.
Mientras tanto,
Granada digital e
Ideal nos hablan también de los atascos.