2004-01-02 07:23
premio Hugo a la mejor novela de Ciencia Ficción en el año 2002 y premio Stoker a Mejor Novela de Terror. Solo le falta un premio a mejor novela de fantasía, y tendría el terceto completo. Y lo curioso es que ni es de ciencia ficción (al menos, no de ficción científica) ni de terror (al menos, no de mucho terror) sino una novela fantástica; no podría ser de otra forma, supongo.
Cuando
hablé de
Neverwhere, dije que seguía la fórmula del Metro de Londres. En este caso, la novela tiene doble fórmula: un mapa de carreteras de Norteamérica y un panteón de dioses de todo el mundo (incluyendo los "putos albaneses"). El esquema de la novela, aparte de ser una clásica novela fantástica, es decir, un viaje que es a la vez un viaje de conocimiento interior, cuyas etapas consisten en episodios en los cuales se gana algo y, a veces, se pierde algo. El que sea una novela basada en una fórmula, incluso una fórmula ya ensayada, no quiere decir que sea mala; al contrario: los grandes escritores son los que consiguen una fórmula que funcione y que, a su vez, sea lo menos evidente posible. Gaiman parece haberla encontrado: incluso
Good Omens, aunque en clave mucho más jocosa, viene a seguir el mismo esquema. Y, por supuesto, Sandman.
Muchos de los personajes de Sandman nos los volvemos a encontrar aquí: Bastet, por ejemplo, el panteón nórdico al completo... incluso el propio planteamiento de la novela, la idea de los dioses olvidados por los mortales, a los que necesitan para seguir viviendo, me suena de un Sandman o quizás de un Hellblazer.
Pero la novela entretiene y divierte; está bien hilada, se va construyendo poco a poco el clímax, y, de forma inevitable, tiene unos cuantos
deus en sus respectivas
machinas (que, por cierto, es un término náutico que usaban con cierta asiduidad en
"Gran Sol"), pero cuelan perfectamente en la trama; lo contrario sería lo extraño. Lo que ocurre es que no se ve una gran progresión ni crecimiento como novelista, ni siquiera como narrador. Lo que ocurre es que uno se va sintiendo cómodo con él. Me imagino que ahora estará descansando, buscando nuevos temas. No sería el primero que se quemara: Chris Claremont, después de una gran etapa a los mandos de la Patrulla X, intentó la novela con
"First Flight", y se quemó (por cierto, lleva en mi The Pila por lo menos 10 años).
Lo que no divierte en absoluto es la traducción. No es tan nefasta como algunas de las novelas de ultramar, pero tiene perlas como "telefonar",
"amblar" (supongo que de amble, que creo que significa "anadear"), "Buck stops here" traducido como "El pavo se para aquí" (vale, es pavo, pero en el sentido de "dólar", en el contexto, se trata de un ciervo);
moonshine traducido como "luz de luna", que literalmente lo es, pero se refiere habitualmente a una destilería ilegal... si lo podéis leer en versión original, hacedlo. Si no, seguro que os perdéis algo. En muchos casos, no habría estado mal usar "notas del traductor".
En resumen, se trata de una novela
imprescindible, de esas que hay que leer porque se trata de un clásico; como tal resulta bastante entretenida, y recomendable, salvo la traducción.
Hay una reseña y cierta polémica en
Cyberdark;
Nacho , de Cyberdark, también la analiza en profundidad;
Daurmith menciona en su bitácora que se iba a traducir al castellano.
La puedes comprar
directamente en Norma o en
Amazon UK (por cierto, sale más barata y te evitas leer la traducción).