2004-02-11 01:00
Y no me refiero a los
SIMMs ni a los DIMMs sino a la propia, a la de uno. Igual que desde que existen las calculadoras ya nadie sabe hacer la
prueba de los nueves, parece que desde que existe Google uno se ha olvidado de recordar cosas. Tenía ganas de hablar de esto desde hace tiempo, pero hoy viene a cuento o porque
Slashdot ha puesto una historia sobre lo que la internet no es que
ya publicó hace tiempo (y que ha sido también señalado por
microsiervos y
eCuaderno, aunque en estos casos se apunta a la traducción al castellano, que sí parece que es nueva). Ya
se habló en su tiempo en barrapunto de ella, y tampoco hace falta volver sobre el tema, salvo para señalar lo obvio, que es un sustituto de la memoria.
A decir verdad, no sólo le pasa a la Internet, le pasa a casi todo; si no, los programas de tipo
"qué pasó con...". Sin embargo, a nadie se le ocurriría confiar a la televisión algún documento, pero sí se lo confiamos a la Internet. No nos preocupa mucho encontrar algo, sino que basta con saber qué palabras usó uno en Google para encontrarlo. Pero el influjo continuo de novedades hace que se nos olvide no ya lo que supimos, sino que supimos lo que supimos.
Si la internet es una mente colectiva, esa mente tiene el
síndrome de Wernicke-Korsakoff. Mientras que se mantiene la atención, se puede acordar uno de lo que está haciendo. Pero pasa escasamente un añito, y cualquier cosa parece nueva, siempre que alguien diga que es nueva. No me extrañaría nada que dentro de unos meses se redescubriera lo de
la Internet es una mierda.