Atalaya: desde la tela de araña

2004-02-17 01:00 Antes, cuando ibas a un hotel, el hotel tenía un precio; aparecía en un cartelito en la puerta de cada habitación; a lo mejor, con un poco de suerte, tenías un precio diferente en una agencia de viajes.
Hoy en día, saber cuánto vale exactamente una habitación de hotel es casi cuestión de arúspices. Normalmente hay un precio diferente en cada web de viajes que te metas; en la propia web del hotel es posible que haya una diferente, y, si llamas por teléfono a la central de reservas, te darán otro, que a su vez será diferente del precio que conseguirás si vas al hotel directamente. Es más, a veces el precio cambia de mes a mes, de día de la semana a día de la semana, e incluso si usas dos versiones diferentes de la misma web (por ejemplo, LastMinute UK, que da los precios en libras, y LastMinute.com, que te los da en euros). Igual hasta te encuentras en eBay.com habitaciones subastadas más baratas.
Al final, siempre te queda la sensación de que, si hubieras recorrido un sitio web más, habrías encontrado un precio más barato. Supongo que todo esto será muy conveniente, pero es que hay que echar toda la santa tarde para reservar una habitación de hotel, caray.
Al final, hagas lo que hagas, no se puede