2004-04-11 01:00
Hay, entre otros, dos tipos de libros de divulgación científica: los libros escritos por científicos hablando de su tema de investigación, y libros escritos por periodistas científicos hablando de temas sobre los cuales han investigado (otro tipo serían los libros escritos por grandes científicos-divulgadores, como Dawkins, pero esto lo dejamos aparte). Al primer tipo pertenecen, sin salirnos del tema de redes
The laws of the web, de Huberman, y
Linked, de Albert-László Barabási. El problema que tienen estos libros es que se concentran casi exclusivamente en lo que tales científicos están hechos, y a veces, se olvidan del resto de las aportaciones. Aún así, suelen dar explicaciones en más profundidad que los libros escritos por periodistas, como este que nos ocupa, escrito por
Mark Buchanan. En estos, muchas veces te quedas con ganas de saber más de lo que están hablando, porque mencionan teorías y experimentos de pasada, como es normal en un artículo periodístico.
Esto sucede más o menos en este libro, dedicado a los
mundos pequeños (que yo creo que más bien tendría que traducirse como
mundo-pañuelo, pero eso también es otra historia): después de explicar lo que es un mundo pequeño (en dos palabras, una red en la que hay conexiones entre puntos de la red separados entre si, aunque tendremos que hablar de eso otro día), dedica cada capítulo a el fenómeno de los mundos pequeños aplicado a diferentes ciencias: historia, sociología, biología, incluso, al final del libro, economía. Trata el tema con bastante profundidad, incidiendo también en las redes que siguen una ley de potencias, y en otros fenómenos de los que
hemos hablado tanto; también habla de los efectos de la creación de una red mundo pequeño, es decir, de la instauración de enlaces a larga distancia, en la
explosión de enfermedades como el sida. Por cierto que menciona en diferentes ocasiones a
Ricard Solé, que ha aportado a la ciencia de las redes trabajos como
el descubrimiento de una red mundo pequeño en las relaciones entre especies en un ecosistema.
El libro, en general, está bien estructurado, tiene muchos ejemplos, pero a veces, como en la historia del
físico Lev Landau, se queda uno esperando que le expliquen su teoría de transiciones de fase. Por eso, no puedo decir que sea mejor ni peor que Linked, sino complementario. Está bien, inspira, es entretenido, pero si quieres saber mucho más,
Linked, de Barabasi, está mucho mejor.