2004-05-04 01:00
Recientemente se han cumplido 40 años del lenguaje de programación Basic (via
Blogpocket,
La Flecha,
Barrapunto,
la bitácora de Blasete,
Pensamientos de silicio). Se creó en una universidad americana, el
Dartmouth College como un
lenguaje de programación para no programadores (concepto que nos ha dado, desde el principio de los tiempos, grandes lenguajes como el COBOL y el
SQL). Para conseguir ese fin, se sustituyeron instrucciones más o menos crípticas por
instrucciones como
LOAD
,
SAVE
,
LET
(para asignar valores a variables),
PRINT
(para escribir cosas en pantalla... se decía print, ¿no?). Y sobre todo, el inmarcesible
GOTO
, salvador de programas, despistador de los que no lo han escrito, y catástrofe generalizada que provocaría más adelante la creación de la programación estructurada.
El primer lenguaje que yo aprendí, allá por los principios del año 84 (diablos, hace ya 20 años...), fue el BASIC del Spectrum, posiblemente el lenguaje de iniciación de mucha gente (
por ejemplo, de Benji). El Spectrum, aparte de tener juegos todavía no superados, tenía esas instrucciones de Basic impresas en sus teclitas, así que quisieras o no, ahí tenías todo un manual de referencia, para empezar. Además, no te quedaba otro remedio: el "sistema operativo" del Spectrum era un intérprete de Basic, y para cargar ficheros tenías que teclear, irremediablemente,
LOAD ""
, que ya era una instrucción de Basic. Así que no sé si, antes del Spectrum, los agrimensores y rabdomantes y fareros podrían aprender, como
no programadores, a enseñar al ordenador a hacer cosas, pero, a partir del Spectrum, un estudiante de primero de físicas sí que podía, sin más ayuda que el manual del Spectrum, revistillas tales como la
ZX, la Microhobby; y una
enciclopedia llamada, literalmente, "Mi Computer". Más o menos por la misma época, años arriba o abajo, Bill Gates echaba sus dientes informáticamente hablando programando un intérprete de Basic para un ordenador montable llamado Altair.
Mucho ha llovido desde entonces, y el Basic se sigue usando. Hace poco ha salido, por ejemplo,
Gambas, un intérprete de Basic para Linux, y, por supuesto, las diferentes versiones del Visual Basic están por doquier. Debajo del procesador Word hay un intérprete de Basic que puedes usar para programar el propio procesador de textos. O, para el caso, el PowerPoint. Lo mismo que usan los virus para propagarse; muchos virus hoy en día están escritos en ese lenguaje.
O sea, que quizás no se haya podido realizar el anhelo de sus creadores, Kemeny y Kurtz, pero lo cierto es que uno se acaba encontrando el Basic en sitios inesperados. Y por muchos años.