2004-05-22 01:00
La empresa holandesa OneStat ha publicado un estudio sobre el número de palabras usadas en las búsquedas en Google (visto en la columna de Francis Pisani en el Ciberpaís). Resulta que la mayoría de la gente usa más de una palabra en las búsquedas, y de esos, la mayoría usa dos palabras.
Es lógico, Pero hace tiempo no sucedía así. La mayoría usaba una palabra. Y el porcentaje seguirá incrementándose con el tiempo: la mayoría usarán tres, cuatro palabras, y así sucesivamente.
¿Por qué sucede esto? La explicación más simple que se me ocurre es porque no se encuentra lo que se busca. Habitualmente se incluye una palabra de búsqueda (por ejemplo
Atalaya); si no hay suerte, se usa
una segunda, y así sucesivamente, hasta que uno encuentra lo que busca. A veces, el proceso es mucho más complejo: uno no recuerda exactamente lo que busca, sino una frase aproximada, por lo cual, en aproximaciones sucesivas, vas encontrando documentos que hablan de documentos que hablan, finalmente, del documento que estás buscando. También depende de lo que busques: aquél artículo que viste sobre un tema determinado, o bien, las páginas más interesantes que hablen sobre algo. En cualquier caso, de lo que se trata es de encontrar, en el primer pantallazo si es posible, lo que uno busca.
Lo que ocurre es que, según se van añadiendo más páginas y más páginas a internet, la proporción de resultados devueltos en la primera pantalla con respecto a la cantidad total de páginas que incluyen esos términos o que son descritas en esos términos, es cada vez menor. Buscar
"redes neuronales" da 24500 resultados; en la primera pantalla habrá uno entre 2500 documentos. Mañana, habrá uno entre cinco mil; pasado mañana, uno entre diez mil, y así sucesivamente.
Cuando la proporción de documentos visibles relevantes disminuye, tiene que aumentar el número de términos de búsqueda; o bien, aumentar el número de búsquedas; al final, es simplemente una cuestión de tiempo: cuantos más documentos hay, más tiempo tienes que invertir en encontrar los resultados relevantes. Y según vaya aumentando ese tiempo, puede llegar un momento en que ya no sea rentable usar un buscador. ¿Estaríamos dispuestos a buscar un artículo durante un minuto? ¿Cinco? ¿Diez minutos? ¿Una hora?
Una vez más, un problema de escala. Y que tiene una solución complicada. O quizás ninguna solución.