2004-06-14 01:00
Como ya vimos
en esta historia, no siempre es así, y menos en la blogosfera: no siempre los que tienen más visitas, o enlaces, por el solo hecho de tenerlas, consiguen más visitas o enlaces. En principio, no tendría por qué ser así, ¿no? Cada nodo nuevo que se añade una red, provisto de voluntad propia, se enlaza justamente a quien le sale de sus narices nodales.
Sin embargo, no siempre es así. Muchas redes, y muchas redes sociales y biológicas complejas se comportan siguiendo una
ley de potencias: los enlaces, o visitas, del sitio más visitado, es justamente x veces más que el siguiente, y este, a su vez, x veces más que el siguiente, y así sucesivamente.
Eso lo explicó
Barabasi mediante su teoría de la conexión preferencial: cada nodo nuevo que se añade a la red se enlaza, preferencialmente, con aquellos que ya tienen enlaces; dicho de otro modo, la posibilidad de que un nodo consiga enlaces nuevos es proporcional al número de enlaces que ya tiene. De esa forma, los ricos en enlaces obtienen más enlaces (y, por lo tanto, en una página web, visitas), y los que no tienen, los probeticos, se quedan sin nada.
Lo que ocurre es que este modelo tan simple no funciona en la blogosfera; al menos, no de una forma tan clara. Detrás de cada blog hay seres humanos con orejas, que un buen día están inspirados, otro no, y otro tampoco, y un buen día hacen que se mosquee gran parte de la parroquia, que, a partir de entonces, pasan del blog como de comer excrementos. Sin embargo, más o menos funciona. Lo cual es bastante curioso.