2004-06-22 01:00
Cuando
Grace Murray Hopper introdujo
el primer compilador del lenguaje A-0, a aquello se le llamó
programación asistida por computador. Hasta ese momento, la programación se hacía "a mano": el propio programador tenía que introducir en las cintas el código máquina, los unos y ceros, que era lo que la máquina entendía. Hasta que llegó ella, a nadie se le ocurrió que se podía escribir en un lenguaje que fuera un poco más comprensible, y dejar que el propio ordenador fuera el que convirtiera ese lenguaje en código máquina.
Pues bien, cosas similares pasan todavía. ¿Quién no ha recibido por fax un correo electrónico impreso? ¿O vuelto a teclear algo que ha sido escrito con un procesador de textos? ¿O (¡cielos!) usado un módem que pasa la señal de analógico a digital y viceversa?
A pesar de que llevamos veinte años de ordenadores
populares, y diez de web, y más de correo electrónico, todavía no ha cuajado el uso de la informática ni siquiera entre la gente que lo usa habitualmente. En empresas en las que todo el mundo usa el email, los avisos de reuniones a veces se dejan en el casillero, y se mandan circulares usando el mismo método. Cuando hay que colocar una reunión, en vez de usar algún programa con calendario, se manda un email preguntándole a todo el mundo que cuando le viene bien, y luego se pone cuando a uno le da la gana. Y, por supuesto, si hay que colocar los horarios, se convoca una reunión, en vez de usar un programa para colocar los horarios de forma que le vengan bien a todo el mundo. Incluso en un entorno donde todos son informáticos, la cuchara analógica de palo es la que más se usa.
¿Cuántas situaciones similares os habéis encontrado? En vuestra comunidad de vecinos, es posible que todo el mundo tenga internet. ¿Usáis el correo electrónico para comunicaros entre vosotros? ¿Sabéis siquiera el email del presi o la presi de la comunidad?
¿Y alguien sabe porqué diablos tiene uno que ir físicamente a trabajar cuando el 99% de la actividad se puede hacer desde casa? ¿Qué pasa, que el dejar el coche en casa no cuenta para el protocolo de Kyoto?
Supongo que los avances tardan cierto tiempo en cuajar. Pero ya va siendo hora.