2004-09-02 01:00
En los primeros tiempos del
cederún, se dio en llamar
shovelware (de
shovel, que significa palas), a montones de programas y contenidos diversos metidos en el mismo sin ton ni son, y que se vendían con nombres genéricos. [Modo agüelete on]
Recuerdo leer reseñas de ellos en el Byte, escritas por Jerry Pournelle[/Modo agüelete off]. Sólo cuando surgieron herramientas de creación de contenidos multimedia, como el
Director (en
1988), y, por supuesto, de algo más universal como el HTML se empezó a aprovechar el formato llenándolo con contenido accesible mediante un interfaz uniforme.
Navegando por las procelosas aguas del P2P, me da la impresión de que en la banda ancha (cada vez más ancha, después
de que Telefónica duplique el ancho de banda) sucede lo mismo. Una banda más ancha permitirá bajarse cosas más gordas, páginas web con más dibujos, animaciones Flash que ocupen varios megas... para llenar el ancho de banda, a veces es necesario tener algún programa de descarga de ficheros, una radio por internet, y, por supuesto, navegar y leer el correo.
Pero la información que aparece en los sistemas P2P, que son los que consumen más ancho de banda está totalmente desestructurada, descontextualizada y vacía de toda metainformación: es como los tiempos heroicos de la Internet, cuando se accedía a base de
Gopher y tenías que deducir el contenido de un fichero a partir de su nombre.
Es decir, falta ese
P2P director que sepa aprovechar el ancho de banda para crear aplicaciones distribuidas, con fragmentos en diferentes ordenadores, y que sepan aprovechar ese ancho de banda (e, incidentalmente, también la capacidad de proceso de los ordenadores). ¿Dónde estarán esas aplicaciones? ¿Cuál será la killer app?
Pronto lo sabremos. Irremediablemente.