2004-09-26 01:00
El navegador cada vez hace más cosas. Los primeros navegadores, el nunca bien ponderado Mosaic, eran simples intérpretes de un lenguaje de descripción de documentos, y lo hacían con más o menos acierto. Pero desde que se les incorporó el
Java, y, más aún, el JavaScript, los navegadores son contenedores de aplicaciones, con un lenguaje para describir la estructura del interfaz del usuario, el
XHTML, otro para describir la presentación, el
CSS, y múltiples lenguajes, el
ActionScript del Flash, Java y JavaScript, para crear y destruir contenido y alterar todo lo anterior, si es pertinente.
Todo eso está ahí desde hace unos cuantos años. Pero como suele suceder, hace falta que llegue alguien y nos muestre sus posibilidades para que nos demos cuenta:
llegó GMail con su campaña de márketing viral, y nos dimos cuenta de lo guay que podía ser un interfaz de usuario puramente basado en JavaScript. Luego, o más o menos a la vez, llegó
Flickr, que es siete veces mejor que cualquiera de esos programillas infectos que traen de regalo las cámaras digitales. Ahora puedes tener hasta
un wiki puramente basado en el navegador (via... algo, pero no me acuerdo. Quizás blogdex).
No cabe duda que lo que ha cambiado, aparte de la infraestructura, es el ancho de banda. Antes no era demasiado factivle mandar un programa en JavaScript de un mega al navegador sin que pareciera que se había quedado congelado; hoy en día sí lo es; GMail carga desde el principio kilos de cosas; por ejemplo, la libreta de direcciones completa. Todo esto, en el futuro, puede ser mucho más fácil, posiblemente usando diferentes hebras de ejecución.
Y no me enrollo más, que es domingo por la tarde, pero lo cierto es que se abre un mundo completo de posibilidades. En el principio, era la línea de comandos, pero en el futuro, podremos arrancar Linux dentro del propio navegador. Incluso dentro de IE, para fastidiar.