2004-10-02 01:00
Bonito
meme recorre la red:
La red de pensamiento agitativo en Internet (encontrado via
eCuaderno) es un artículo de Fernando Berlín. No voy a entrar en el fondo del asunto, pero sí sería curioso que se leyera el artículo cambiando "Libertad Digital" por "El Pais", PRISA por Vocento, y "neocons" por "progres" (y demás términos pertinentes); en tal caso sería digno de estar, precisamente, en Libertad Digital, ¿no? (Por cierto,
David de Ugarte, citado en el artículo, escribía hasta febrero de este año en la susodicha Libertad Digital)
Pero a lo que iba. Me gusta el último párrafo:
Siguiendo este modelo de actuación, la única forma efectiva de combatir la difamación de Red es aumentar y mejorar el nivel de información veraz en Internet, así como generar nuevos Tipping Points, que es como se conoce en la teoría de redes al punto de masa crítica a partir del cual la información se propaga a gran velocidad. Es decir, que con un puñado de webs se puede llegar a todo el público potencial para que éste, en la maraña web, se tope con la verdad junto a las nuevas pero ya conocidas mentiras.
Así que comencemos por el principio:
tipping points. Un tipping point no es el punto donde se le da la propina al camarero; se supone que es un cambio en la red que provoca una transición de fase; a partir de ese cambio de fase la información se difunde libremente por la misma: el
umbral epidémico (número de nodos que tiene que alcanzar algo para que se difunda por toda la red) baja a un solo nodo. Lo que alcanza un nodo, puede alcanzar toda la red.
¿Cuándo sucede esto? Cuando la red se convierte en una red tipo
small world, es decir, cuando hay enlaces "de larga distancia" que hacen que, para ir de un nodo a otro de la red, hagan falta sólo unos pocos
saltos.
¿Qué es, entonces,
generar nuevos tipping points? Evidentemente, nada. No tiene sentido. Bajar el umbral epidémico a uno implica que la red se convierta (por el añadido de uno o unos pocos enlaces) en una red pequeño mundo. No se pueden
generar tipping points. Se pueden generar enlaces, que hacen que se produzca un tipping point.
Ahora bien, ¿el que la red sea de tipo pequeño mundo provocaría el aislamiento de esos tipos peligrosos que tienen la desfachatez de atacar al poder establecido? Pos no. Por dos razones.
Para empezar, la blogosfera ya es una red pequeño mundo. Lo es por los enlaces, y por los enlaces que no se ven, las lecturas de cada uno. Ya ha pasado el tipping point; posiblemente lo hizo hace más de un año.
La segunda razón es que la difusión de información no implica convencimiento de que esa información es cierta; por eso la información llega tan lejos como la gente que está de acuerdo con ella. Puede llegar más allá, pero matizada o directamente contradicha. Precisamente eso es lo que hace la blogosfera. La SER o Libertad Digital sueltan un bulo, y en horas, a veces minutos, hay 10 bitácoras que lo desmienten. En la red no existen autoridades (no existe esa
verdad de la que habla al final del párrafo), o al menos, no en el sentido de que lo que digan dichas autoridades va a Misa. En la red, nada va a Misa: va, si acaso, al oráculo, o séase
Google, a ver si lo que se dice es cierto o no.
Siento el rollo saturnino. Si es preciso, divídase en varias partes para su fácil deglución.