2004-10-09 01:00
No sé si alguien recordará
cuando me compré este libro de segunda mano en Ciutadella, Menorca, hace más de un año. Por eso precisamente lo escogí como libro para piscina/playa y demás sitios a donde se lleva uno los libros a los que no se les tiene demasiado respeto. Pero, aunque el continente es el más adecuado para ello, el contenido no lo es.
Manhattan Transfer es un libro de principios de siglo, publicado en los años 20, más o menos en la misma época que
El Gran Gatsby, y tiene rasgos similares, éste habla del éxito, mientras que el otro habla principalmente del fracaso. El título se refiere a una
estación, la de transferencia a Manhattan, y es la metáfora que impregna el libro, que es la vida de una serie de personas a lo largo de unos treinta años; aunque, como en las mismas estaciones, hay gente que aparece en un breve capítulo y luego no se vuelve a ver; sin embargo, la mayoría de las personas acaban relacionándose, de una forma u otra: se casan, se divorcian, están en el mismo sitio a la vez...
El vínculo común es la ciudad de Nueva York,
el centro de las cosas, donde mucha gente va a triunfar, y en algunos casos lo consigue, pero en muchos sólo consigue acabar en el fondo del Hudson.
Es un libro más bien pesimista; no se mete demasiado en las motivaciones de la gente, ni bucea en la sicología de la gente. A veces muestra el tren de pensamientos de algún personaje, pero nunca crea tensión, simplemente relata, como si se tratara de un periodista. Precisamente es un periodista, Jimmy Herf, uno de los personajes principales del libro, sobre todo a través de su contacto con Ellen Thatcher, con cuyo nacimiento comienza.
Aparte de eso, es un libro en el que hace falta echar mano del diccionario, aunque sea para traducir "chintz" como "zaraza", que vaya usté a saber lo que son ambas cosas. Y además, es el libro que me inspiró
esta historia (que tengo que reescribir), porque realmente estaba carcomido. También será mi próximo libro a liberar. Por cierto, hay una versión en castellano que se publicó con el periódico el Mundo, no hace tanto. Y también la tengo.
En resumen, un libro aconsejable, pero no si pretendes adelantar a
PJorge en número de libros leidos. Por cierto, hace mi número 26.