Atalaya: desde la tela de araña

2002-09-01 11:14 Acabo de volver de un mes de vacaciones en Guadalmar, Málaga, donde ha hecho menos calor del que me esperaba, y ha habido más bichos de los que recordaba. En todo caso, he tenido tiempo de ponerme al dia en lecturas, aunque tambien ha habido menos lectura de la que desearia. Ahi va un resumen/critica de lo leido, eclectico donde los haya:

• Industrias y andanzas de Alfanhui, de Sanchez Ferlosio, en la edición de El Mundo. Un Sánchez Ferlosio totalmente diferente al del Jarama, más fantástico, recordando a veces a Wenceslao Fernández Flores, o incluso a Lorca o Juan Ramón Jiménez. Es una colección de episodios en los que se ve envuelto Alfanhuí, donde la naturaleza tiene un cierto toque mágico, y el mundo se ve de forma muy peculiar. Es cortito, y por lo tanto recomendable, aunque algunos episodios llegan a atragantarse.


• Empresas y tribulaciones de Maqroll el gaviero, de Álvaro Mutis, clásico libro para unas largas vacaciones, recopilación de todas las avernturas de este personaje de Mutis, un marino de etnia y nacionalidad incierta, y de destino tampoco claro. Tiene la forma de "manuscrito encontrado", y el propio autor aparece en las páginas, cronicando las idas y venidas de Maqroll. Muchas son aventuras tropicales, y las otras aventuras en diferentes puertos de Maqroll y de sus compañeros: Ilona, Abdul Bashur, Flor Estévez... es una clásica novela de aventuras, con un cierto toque filosófico a veces, que recuerda al "Corazón de la Oscuridad" de Conrad, y que resulta fácil de leer. Como es una recopilación de varias novelas, a veces hay imágenes que se repiten: lo del motor asmático de las embarcaciones se lee por lo menos 6 veces.


• El Veterano, de Frederick Forsythe, una colección de cuentos largos (o novelas cortas), de este autor del que me lo he empapado casi todo. Aunque su imagen corresponde a la de escritor de Bestsellers de guerra fria, a lo Tom Clancy, en este caso son cuentos que tienen el detalle tecnológico al que nos tiene acostumbrados (y que es excesivo, en algunos casos), pero que son entretenidas, y tienen siempre un final inesperado. La traduccion a veces rechina, pero ya estamos acostumbrados.


• Girl with curious hair, de David Foster Wallace, del que ya había leido Infinite Jest. Una coleccion de historias cortas, donde el autor hace un ejercicio de estilo. Son todas originales, y el estilo es genial, pero algunas, sobre todo la última de la colección, se hace aburrida, porque se convierte en un ejercicio vano de estilo. Recomendada para leersela a ratos perdidos


• Días Contados, de Juan Madrid, el Jarama de la movida y de la droga. Una serie de personajes, centrados en un fotógrafo, se mueven por Madrid, entre pico y pico y porro y porro. Si tiene algún hilo conductor, es la búsqueda del fotógrafo de sus recuerdos de la movida, y su intento de reflejar las vidas marginales de la gente de Malasaña; en ese sentido, el fotógrafo se convierte en un reflejo del propio novelista. Es una novela dura, desagradable a veces, pero muy interesante.


• Clara y la penumbra, de Jose Carlos Somoza, una novela que me ha sorprendido por lo bien construida que esta, y por lo creible que hace una novela de ciencia ficcion. Como he leido por ahi, si la ciencia ficción española quiere salir de su ghetto, este es el unico camino. El planteamiento de la novela es inverosimil, pero interesante: un asesino se dedica a matar "obras de arte", personas que se dedican a hacer de obra de arte, y que son "pintadas", imprimadas, y firmadas por artistas. Clara, una "obra de arte", es llamada para hacer de obra de arte precisamente del artista cuyas obras estan asesinando. El libro plantea muchos problemas morales, pero a la vez es una exageración de tendencias actuales: ees decir, ciencia ficción 100%. Aunque el planteamiento es inverosímil, a base de describir el mundo (cercano) en el que se enmarca, se logra a hacer más o menos verosímil, y ese es su mérito. Las imágenes de la novela son extraordinarias, y la prosa es simple y directa. Plenamente recomendable.

Me dejé otros muchos más libros en el tintero. Tendrán que esperar al próximo viaje.