Atalaya: desde la tela de araña

2004-12-03 01:00 Habitualmente pensamos en una bitácora como un sitio donde colocar contenido. Texto, fotos, incluso vídeos, pero contenido, al fin y al cabo.
Sin embargo, una bitácora, como todas las páginas webs, son, en realidad, un programa. Una página HTML es un programa que da como resultado la apariencia de la página en el navegador. Si le añadimos Javascript, una entrada puede hacer cosas (encuestas, por ejemplo); y si le añadimos conexión con algún programa alojado en un servidor, puede hacer muchas más cosas, como por ejemplo la bitácora de la consti. Usar una bitácora sólo para escribir es como el proverbial (y falso) 10% del cerebro: sólo estamos usando parte de las posibilidades (por no mencionar el hecho de que la composición de textos en HTML tiene muchas más posibilidades que el texto sólo).
¿Qué pueden hacer esos bitacorelets? Yo apostaría en principio por herramientas para manejo y filtrado de información. Una bitácora, de por sí, filtra información, pero si además das una herramienta que permita seleccionar información (como los infomódulos) de una forma determinada, das mucho más poder a tus usuarios. Si, además, esos bitacorelets pueden hablar unos con otros, te puedes encontrar con un verdadero ecosistema de filtrado y visualización de información, como, por ejemplo el mosaico 10x10 (del que habla también Abel González y PJorge, pero como Google está malito (otra vez), no he logrado encontrar la referencia) o los mismos planet.
También pueden ser simples juegos. O politonos. O lo que sea. O no. Es sólo una idea.