2004-12-09 01:00
Siguiendo con
reportaje fotográfico ubetense, una de las cosas que he fotografiado este fin de semana son esos otros
monumentos en los que posiblemente nadie se fija: indicadores que señalan a algo, que se fijaron en una pared hace 40, 50 o 100 años, y ahí han seguido, contra viento y marea, sobreviviendo a lo que indicaban, y señalando, más bien, a otros tiempos.
El
primero indica Dirección al fielato, y está escrito en la pared de la iglesia de la Trinidad, a una buena altura (lo cual, posiblemente, ha evitado que se deteriore (demasiado)), y es posiblemente el más antiguo. Sobre lo que es un
fielato tengo una idea más bien vaga: creo que era una especie de aduana interna, donde había que declarar los bienes que se iban a vender en una ciudad. Era el tipo de cosas que, en cualquier rebelión, era lo primero que se quemaba (o lo segundo). En Úbeda estaría posiblemente en la actual Plaza de la Constitución, pero, la verdad, no estoy muy seguro.
Este segundo es más fácil, porque remite a tiempos más o menos históricos. Incluso yo recuerdo haber ido a la central de teléfonos, cerca del Real, a pedir una conferencia, o a llamar a los parientes. Lo que ocurre es que esta señal no apunta exactamente allí, más bien en dirección contraria, así que no estoy muy seguro de a qué señala; lo que sí es seguro es que tiene, al menos, 40 años.
Esta última es la más fácil: al principio de la calle Trinidad, señala hacia arriba, hacia Correos (y Telégrafos, que no se nos olvide). Además, Correos está literalmente insertado en un ángulo del colegio donde estudié de pequeño. El cartelito no sé cuántos años tiene; Correos está allí desde los años 20, más o menos, lo que sí está claro es que no tenían la ortografía en mucho aprecio, así que se trataría de tiempos ágrafos y caóticos.