2004-12-13 01:00
Nadie vale más que otro, o 4 asuntos de Bevilacqua es el último libro de Lorenzo Silva, y recopila justamente lo que dice: 4 asuntos del sargento de la UCO de la
Guardia Civil Bevilacqua y la primero guardia y luego cabo Chamorro, su
sidekick, la pareja más astuta y original de la novela policíaca nacional, que habían aparecido anteriormente en diversas publicaciones, aunque me suenan que aparecieron serializados en el
suplemento UVE de El Mundo.
A estas alturas, la combinación Lorenzo Silva/Vila/Chamorro es un valor seguro, y en estas cuatro novelas cortas (o cuentos largos, según se mire) lo demuestra. Como en la buena novela negra, el crimen y su investigación es una excusa para ahondar en ciertos ambientes y en la psicología de las personas; entre ellas, los propios investigadores. Como dice el título,
nadie vale más que otro, y Vila y Chamorro tienen bien claro que son servidores públicos, y tratan a los presuntos criminales con honestidad y amabilidad, hasta el punto que, en uno de los capítulos, Vila le prepara el desayuno a uno de los que va a interrogar.
Me gusta también los quiebros que le dan a la novela negra clásica, donde gran parte del atractivo reside en los hábiles intercambios verbales entre el detective/policía y los criminales/presuntos o quien toque. Al principio del cuarto
asunto, Vila se enfrenta a un concejal, y piensa en la contestación que le haría de pura novela negra, pero resuelve decirle algo mucho más comprometido.
En fin, que me gusta. Aunque la resolución de todos los casos es un tanto trivial, lo cual es más o menos un requisito, dada su longitud; pero el enchironar al asesino, insisto, es lo que menos importa.
Unos 40 años muy bien cumplidos. Hay
varias decenas de reseñas de este libro, así que tampoco voy a señalar ninguna. Todas vienen a ser positivas, así que, por una vez y
sin que sirva de precedente, no voy a llevar la contraria. Podéis leer
un capítulo de uno de los asuntos. Además, tres de los asuntos están completos en la web del autor:
Un asunto rutinario,
Un asunto conyugal y
Un asunto familiar. Disfrutadlos.
Y no sé si vendrá a cuento, pero
mirad cómo el propio Lorenzo Silva se bate el cobre en los comentarios de la bitácora 'Areopagítica'.