2004-12-13 01:00
Como dije
en esta historia, hoy hablaba en Granada
Lorenzo Silva con motivo del comienzo de un
proyecto de historia colaborativa en Internet llamado El otro es como yo y tiene derecho a decir yo; el proyecto ha sido gestado aquí en Granada desde la propia página
relatocorto.com, un proyecto de Miguel Ángel Cáliz y Javier Ruiz.
Lorenzo Silva ha hablado de
Literaturas e Internet, de cómo la internet ha cambiado el oficio de escritor, y de su propia experiencia personal sobre el tema. Una charla de casi una hora, fluida y sin mirar ni una nota (ni transparencias de Powerpoint). Una de las cosas que yo quiero hacer cuando sea mayor.
En su charla, Lorenzo Silva ha defendido los libros electrónicos frente al papel, aunque ha afirmado que el papel es más eficiente energéticamente (de lo cual no estoy tan seguro, pero bueno, tampoco le voy a hacer las cuentas). También ha dicho que los ordenadores e internet no hacen la literatura ni mejor ni peor; son simplemente una herramienta que se puede usar bien o mal, igual que se usaban las tablillas de cera o la pluma de ganso. El ordenador, ha dicho, no cambia el hecho de la creación.
Lo que sí permite es una relación más directa con el lector, en ambos sentidos. El escritor puede decirle a todo el mundo lo que piensa, y el lector, sin necesidad de intermediarios ni de esperar a una sesión de firmas, puede mandarle un email al escritor para decirle lo que piensa, sea bueno o malo.
También destaca la posibilidad que ofrece Internet de influir sobre los demás sin necesidad de intermediario, especialmente de un intermediario que se beneficie económicamente con el tema.
Y, ojo al dato, habla de los blogs como un medio de expresión literaria, con un lenguaje propio; la Internet, en general como medio de expresión no mediado, potencia las habilidades de comunicación escrita y la palabra.
Ha acabado su conferencia hablando de la experiencia positiva que ha supuesto tener su página en la red, desde hace ya cuatro años: ofrecer sus textos para quien no pueda acceder a ellos, contactar profesionalmente con editores o agentes interesados en su trabajo, y, lo más importante, contactar con su público. Por cierto, que me ha comentado que la página la va a cambiar en breve, antes de que empecéis a protestar. También hablando con él mientras me firmaba unos cuantos libros (no me he atrevido a sacarle los 9 que llevaba), me ha comentado que conocía, y le gustaba,
Eso que llaman vida.
En cuanto a su propio blog, no lo hace en parte por pudor, y en parte porque está liado con otras cosas. Aunque creo yo que usar en su página cualquier CMS no le vendría mal. Le resultaría más fácil gestionarla, por lo menos.