2005-01-18 01:00
Crónica de lluvia, de Rafael Pérez Estrada, no es el tipo de libro que yo me habría comprado. Me lo regaló un amigo/a invisible. No voy a decir que acertó totalmente, pero es que con este tipo de libro es difícil equivocarse.
Es una colección de mil y pico aforismos, que van desde el microrrelato de un par de frases hasta la simple imagen, como
Taller de alta cultura, o
como cuenta Iuliuis en DeAkiAlli:
El bibliotecario, dando una palmada, llamó rijoso:
¡Libros, al salón!
.
El problema con estos relatos es que se sitúan en una línea muy estrecha que separa la parida de la greguería; y aunque la mayoría están del lado de acá, alguna que otra cae del lado de allá. Un aforismos es una idea, a veces una buena idea, aunque hay muchos ángeles para mi gusto, y también a veces hubiera gustado que se currara la idea un poco más y la convirtiera en un relato de verdad, como hace
Ángel Olgoso.
En fin, que no es que tengáis que correr a
comprarlo antes de que se agote, pero podéis echar un buen rato y unas cuantas sonrisas con él.