2005-02-11 01:00
El tema del
código ético para bloggers (que empezó
en esta entrada de eCuaderno) sigue trayendo cola.
Sonia Blanco indica que
Evidentemente no se trata de crear el Colegio Oficial de Bloggers en el que haya que acreditarse debidamente para poder publicar en una bitácora. Pero sí debe haber una clara distinción entre lo que publicamos los profesionales de la información y "el resto".
Siendo así, vale. O sea, que los
profesionales de la información creen que deben regularse usando un código ético, pero que el resto de los blogueros, supongo, pueden hacer lo que les dé la gana. No sé si la inversa será cierta: ¿si no tienes un código ético, no eres profesional de la información? A su vez, no sé lo que implicará el hecho de que tengas una bitácora y no seas profesional de la información. Pensaba que la ventaja de tener una bitácora era precisamente el ser un diletante de la información con todas las de la ley. Pero bueno, si alguien quiere restringirse a sí mismo, pues genial, allá cada cual. Sigo pensando que la mejor ética (en este caso, claro), es la implícita.
La apoya en el debate (y a mí
fernand0, así que vamos empatados)
Álvaro de Ojo al texto, que dice
Y no estoy de acuerdo porque dicho principio individualiza los asuntos de la moral y la ética que realmente pertenecen al ámbito de lo social
Y, estoo, realmente no los individualiza, sino que los externaliza. Hace outsourcing, vamos. Yo no tengo un código ético, el lector es el que tiene que decidir qué ética tengo y actuar en consecuencia. Entre otras cosas, porque lo va a hacer siempre. Vamos, que realmente devuelve la ética al ámbito de lo social. Creo.
Y sigue:
Es obvio que cada periodista o autor de blogs debe atenerse a conductas morales irreprochables. La cuestión es que hay quienes no lo hacen. Porque la valoración sobre qué es moralmente aceptable o no puede variar de persona a persona y de una cultura a otra.
Pos por eso precisamente, no existen las conductas morales irreprochables. Por definición. Y si no existe, es obvio que uno no puede atenerse a ellas. Lo de
periodista o autor de blogs, así, todo juntito, me suena un tanto raro. Una cosa es un periodista, otra un profesional de la información y otra servidor de ustedes y picapedrero (aunque una vez
El Pez me llamó
periodista en ejercicio). Lo que quieran hacer los periodistas y profesionales de la información está muy bien, siempre que lo hagan por ellos y para ellos. Mientras tanto, los blogueros, bien, gracias.