2005-03-12 01:00
No sé si a estas alturas alguien en la blogosfera no se habrá enterado de que
Nokia me ha pasado un 7710 para evaluarlo, y hablar de él. Así que hablando.
A ver... recibes el chisme, y tienes que ponerlo a trabajar. Viene con la tarjetita de memoria MMC por un sitio, la batería por otro, y hay que ponerlo todo juntito, como un puzzle. Abres la tapa, que no es fácil, y lo metes todo donde más o menos cabe. Y te preguntas ¿pero esto es teléfono? Porque así, a primera vista, no hay sitio obvio donde meter la tarjetita, y la tarjetita no viene. Finalmente, mirando el manual, encuentras una ranura, justo en el sitio opuesto donde se mete la tarjeta de memoria, y ya tienes el móvil junsionando.
Incluso sin tarjeta de móvil, el chisme es una maravilla. Es un PDA con
Symbian 90, y lleva las aplicaciones típicas de un PDA: notas, presentaciones, juegos, y, por supuesto, la cámara.
La cámara es una virguería.
Las últimas fotos de estas están tomadas con él mismo. La experiencia que tengo yo con este tipo de cámaras es que sacan las fotos movidas, desenfocadas, y con poca resolución. Pos no. Las sacan rara vez movidas, casi nunca desenfocadas, y, en general, bastante bien, aunque vayas andando y las tomes sobre la marcha.
Si sólo tuviera eso, ya estaría bien. Pero es que tiene más. Tiene radio, lo cual puede parecer una chorrada, pero te ahorra llevar otro chisme encima. También tiene acceso a Internet por GPRS, lo que te permite escuchar la radio mientras navegas por ahí por el mundo y mandas
comentarios.
Obsérvese en ese comentario el error de cambiar la "r" por una "v". Como también cuenta
Enrique Dans en Aprendiendo a escribir, tiene dos modos de entrada: reconocimiento de escritura y un tecladito en pantalla. Usa letras "normales", no como el Palm usaba en su época, pero hay que acostumbrarse, por ejemplo, a cambiar entre modo de entrada mayúsculas, minúsculas, números y signos, a poner siempre los puntos sobre las íes, y a hacer los puntos redonditos y chiquititos, porque si no te los confunde con una o. Sale un cuadradito en pantalla, que puedes mover, y se usa esa zona para reconocer. Tiene una cosa buena: es bastante rápido, y si logras meter 3 o 4 letras en el cuadradito, una detrás de otra, te las reconoce fácilmente. En realida, no es tan difícil, y hasta mis hijas, que son novatas en el tema, lo usan sin mucho problema (aunque igual para ellas es más fácil). En todo caso, lo prefiero al otro modo de entrada, que es un tecladito en pantalla.
En resumen, es una virguería de chisme, y ya es mi móvil, mi cámara, mi radio, y lo llevo siempre encima. No se pierdan el siguiente capítulo de esta interesante serie:
Zen y el arte del mantenimiento del Nokia 7710.