2005-04-28 19:46
En realidad, lo de estar
conectado o no no es simplemente un concepto binario. Hay toda una gama; y la mejor forma de medir la
conexión de una persona es usar el tiempo de respuesta, es decir, el tiempo medio que tarda en hacer lo que suela hacer cuando está conectado: hablar en el canal de IRC, contestar el email o contestar a comentarios en su blog.
Es estar
desconectado corresponde a un tiempo de respuesta infinito. Y viceversa, cuando el tiempo de respuesta de una persona es infinito, se suele inferir que está
desconectada: a todos los efectos, desaparece de la red; si es puente entre dos zonas de la red, se buscan caminos alternativos, pero, en todo caso, poco a poco ese nodo de la red va cayendo en el olvido.
Si ese cambio de estado es drástico, si el tiempo de respuesta cambia de pronto a pocos minutos a un tiempo indeterminado, los nodos más cercanos se mosquean, como es lógico. Pero lo peor es la vista desde el
nodo desconectado: se puede describir como el picor de un miembro fantasma, porque muchas cosas con las que cuentas casi sin pensar (el meter una entrada en tu calendario online, el mandar a un amigo una idea que se te acaba de ocurrir, el actualizar la lista de cosas por hacer que guardas en
43Things) ya no están ahí; han desaparecido de tu red.
Hay que sustituir ese miembro fantasma con un miembro ortopédico (una
Moleskine ayuda mucho); o quizás beber más cerveza. O, en todo caso, reflexionar cómo esa red se ha convertido, casi sin querer, en parte de uno mismo.