2005-05-14 11:19
La guerra de las salamandras es la crónica de una guerra anticipada y olvidada. Anticipada porque
Karel Capek la escribió tres años antes de que comenzara la
segunda guerra mundial, y olvidda, porque lo que se debería haber aprendido en esa guerra se ha olvidado, posiblemente antes incluso de que se disparara el último disparo.
Por eso es una obra maestra. No sólo eso; además, es buena. Es más: si la hubiera escribo otro, posiblemente le habría salido una bazofia.
Esta novela, que cuenta la historia de unas salamandras inteligentes que, encontradas en el Pacífico y aprovechadas como mano de obra marítima, acaban amenazando a la Humanidad, usa muchos registros narrativos diferentes, desde la narración clásica desde muchos puntos de vista diferentes, hasta los artículos periodísticos o las actas de reuniones (y también cartas en chino y en algo que parece telugu), todo con una fina ironía que a veces hace soltar la carcajada.
La historia, en realidad, sobrecoge, no como las historias de fantasmas, sino más bien como las de los asesinos en serie, en las que, dentro del horror, sabes que han sucedido de verdad. Esta novela, absolutamente ficticia, no sólo es real, sino que lo ha sido muchas veces. Y volverá a serlo.
Identy
cita la novela en su bitácora; también
Mandos, y
PJorge, que incluye citas y la introducción escribe una buena reseña con citas, y dice que es de las mejores novelas que ha leido. Yo no he leido 1984, pero si Un Mundo Feliz (dos veces), y la verdad, no sabría decir cuál es mejor. Esta es más divertida, y posiblemente más real.
La
edición que he leido es de la editorial Gigamesh, que puedes comprar, por ejemplo, en
Agapea por sólo nueve lerus y medio (o, por supuesto, en tu librería local).