caramba, hoy no es mi día...
Ya unos amigos me hablaron, e incluso intentaron iniciar el bookcrossing, una de ellas de Australia y otro de UK.
Entusiasmada, hablé con una bibliotecaria amiga, donde cada tanto paso y reviso el sótano, donde creo que hay cosas valiosísimas (y "descatalogadas" ay madre, préstame ese bolso donde llevas al médico las placas radiográficas....).
Me miró un rato y me dijo: "¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿estás loca????????" (ella ya sabía del proyecto...).
En efecto: aquí los libros, salvo algunos rara avis,no se valoran. Es más, lamento decirlo otra vez, pero ha quedado aquella frase que nos marcó a todos: "alpargatas sí, libros no".
Bueno, eso no me impide alegrarme por ustedes.
Además debo hacer un mea culpa: un día mi hijo mira la biblioteca que Cosme me regaló para mi cumpleaños el año pasado, tremendo mueble de pared a pared y con puertas,que no es para presumir sino para guardar mis joyas...y me dijo "má, si vendés todo esto, no te alcanzará para comprarte un coche nuevo?"
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