2005-07-06 11:33
No sé la efectividad que puede tener un día entero de
manifestación y de conciertos y diversas actividades para acabar con la pobreza. Pero si estoy bastante seguro del efecto que tienen sobre el medio ambiente: absolutamente destructivo. Después de unas 10 horas pidiendo a los líderes del mundo que acaben (ellos) con la pobreza, me da la impresión de que habría que decir aquello de
la pobreza bien entendida, empieza por uno mismo. Si uno mismo, personalmente, no es capaz de hacer nada, dentro de la medida de sus posibilidades, es absurdo que les pidas a los líderes del G8 que hagan algo.
Y lo digo porque el efecto más tangible del festival, no en contra de la pobreza, sino de petición al G8 de que haga algo que, posiblemente, ya tenía pensado hacer, cancelar la deuda, es la generación de una cantidad ingente de basura y la exaltación del consumismo. Patatas con salchicha, varias páun. Pito para pitar contra la pobreza, un páun. Y la mejor: pulserita roja de goma, vendida por el partido socialista escocés, con la leyenda "Make capitalism history", ¡un páun!
Como en fin no justifica los medios, los medios tampoco desautorizan los fines, y es bastante loable la intención.
Y todo eso sin meternos en los
saraos posteriores y que rodean al evento propiamente dicho.
Y mañana, de vuelta a la programación habitual. No se pierdan
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