2002-11-05 17:18
Todos los años (como en el
98,
99,
2001) le echo un vistazo a la lista de los
n digitales de Time (donde
n era 50, y a nivel mundial, y ahora es 25, a nivel europeo). Siempre es curioso ver los 25 más punteros de
lo digital, aún es más curioso ver los que suben o bajan, y los sectores que empiezan a despuntar.
El año pasado, por ejemplo, empezaba a despuntar la biotecnogía, en sus diferentes apartados: bioinformática, genómica, proteómica. Este año ha llegado al
número 4, con Bertarelli, el presidente de una compañía suiza llamada Serono; esta compañía ha creado un medicamento llamado
Rebif para tratamiento de la esclerosis múltiple. Y hay otros cuantos por ahí, al menos 4.
Prácticamente ausentes están las que eran estrellas hace unos cuantos años: las compañías que vendían cosas por internet, o creaban "portales". Los portales no están de moda, aunque sí aparece el fundador de
LastMinute.com, una compañía que vende cosas en el último momento, aunque ha sido delegado al 25. Por ahí están también creadores de empresas de software, pero que venden o bien a grandes empresas o a empresas que ofrecen servicios en Internet.
Pero lo que parece más de moda es hacer cosas. Chismes que se puedan tocar, y que salgan al final de una larga cadena de montaje. Como los chips que fabrica
STMicroelectronics, antigua SGS-Thomson, que fabrica chips a medida, y que es actualmente la número 3 a nivel mundial, después de Toshiba e Intel. En el número 8 está Logitech, que fabrica esos peasos de ratones a los que todos somos tan aficionados (aunque yo debo confesar que uso un trakball de Microsoft, que sí, funciona con Linux), en el 10, el presidente de
Anoto group, una gente que fabrica bolis electrónicos, que se conectan directamente a móviles; también está ARM, que no fabrica, pero sí diseña chips (algunos en PDAs, por ejemplo), y el presidente de Cambridge Display Technolgies, que fabrica polímeros electroluminiscentes, y que recientemente
han sido noticia (según el Google, 9 horas antes de que yo escribiera esto) por su tecnología, denominada OLED (Organic Light Emitting Diodes), que ha sido licenciada por algunas compañías para fabricar televisores y pantallas de ordenador flexibles (así no se rompen cuando uno se siente encima).
En resumen, sube la biotecnología, suben los chismes, bajan las empresas puras de Internet, las telecos no acaban de despegar. Y si me atrevo a predecir algo para el futuro (y hay que tener en cuenta que la memoria de Internet es infinita) es que, el año que viene, veremos afianzarse las empresas biotecnológicas, veremos brevemente a las basadas en servicios web, empezaremos a ver alguna relacionada con la nanotecnología (ya hay una este año, pero es una empresa de divulgación, y además es española), y el comercio electrónico prácticamente desaparecerá de la punta de lanza de la tecnología.
Y si me equivoco, aquí estaré para que me lo digáis.