2005-08-04 19:17
He estado leyendo
este artículo de Enrique Dans, titulado Efecto Mariposa (y visto en
su blog), y me ha resultado bastante interesante, como casi todo lo que él escribe. Sin embargo, creo que se equivoca.
Tal como yo lo he entendido, Enrique Dans viene a decir lo siguiente: la red es un sistema caótico, y cualquier intento de medir la influencia de un nodo, o de hacer un ránking de nodos, está destinado a fallar, porque una mariposa batiendo las alas en un nodo puede provocar un aumento desmedido de la influencia en otro nodo; y nadie puede tener en cuenta todas las mariposas que están batiendo alas en todos los nodos.
Bueno, pues no. Para empezar, la red no es un sistema caótico. Es un
sistema complejo. Como tal, es un sistema no lineal, en el que las variaciones de alguna cantida (digamos, la introducción de una bitácora nueva) puede propagarse de forma no lineal al resto de la red (eso provoca una cascada de creación de nuevos enlaces, que acaba provocando que una bitácora a 6 grados de separación aumente un 10% el número de visitas). Pero los sistemas complejos, a diferencia de los caóticos, tiene mecanismos tanto de retroalimentación positiva como negativa, que hace que, a corto plazo, sean predecibles (lo que no ocurre con los
sistemas caóticos).
Eso invalida (desde mi punto de vista) el resto del razonamiento: puede que haya variables que no se hayan considerado, pero, con respecto a las características de un nodo, en realidad, no tienen importancia. Al menos, las características medibles, y sobre todo, las importantes: la influencia de un nodo, por ejemplo.
Que es lo que viene a medir el
sacrosanto pagerank, precisamente. Si un sitio tiene más enlaces entrantes, tiene más pagerank. Si los enlaces salientes coinciden con los sitios de referencia para el mismo término, también tendrá más pagerank. Pero es que si tiene más pagerank, acabará teniendo más visitas. Y algunas de esas visitas se convertirán en enlaces. Y el pagerank, además, al fin y al cabo es un algoritmo ejecutado por una máquina. A las que hay que ponerles las cosas fáciles: usando CSS, por ejemplo, se lo pones fácil. La apariencia es para la gente, por eso hay que separar la apariencia (el CSS) del contenido (lo que entiende la máquina). Por lo mismo, la máquina no entiende que un sitio tenga dos nombres. Un URL es un URL, y se supone que es un identificador único. El tener dos URLs puede que facilite las cosas a los humanos, pero a las máquinas, simplemente, se las hace más difíciles.
Pero es que todo esto, al final, redunda en lo mismo: menos pagerank, menos visitas, menos enlaces, menos pagerank. Es el
uróboros, versión pasada por Google.
Y ojo, que no estamos hablando de calidad, ni de "bondad", ni de "cool", ni de "guay". Eso es cosa de cada uno. Pero lo cierto es, que si alguien quiere poner un enlace a algún artículo sobre
el futuro de la industria discográfica, es más probable que enlace a
PJorge, que es más importante que yo y aparece el quinto, que a
esta Atalaya que aparece la octava, o que a
esta historia del blog de Enrique Dans que aparecería en lo bajo de la página.