2005-08-31 10:01
Este es un libro que o te gusta desde el principio o te da siete patás en las espinillas. Porque este libro, en realidad, te toma el pelo. Es un libro escrito con mucho desparpajo, que muestra lo que da de si el lenguaje y la imaginación del autor. Usa como excusa el viaje de un funcionario, Matías Malanda, a Idus, una ciudad situada en la comarca o provincia de Arvidas, para entrevistar a una serie de personas, a las que le pregunta sobre gente notable de la localidad. Ese es el hilo conductor de una serie de microrrelatos, contados por los lugareños, escritos por el propio Matías a partir del ejercicio literario de mirar en un diccionario en portugués, y contados por diferentes personas con las que se encuentra. Me recuerda un poco bastante a
instrucciones para doblar un mapa, lo que ocurre es que en aquél, por un lado, hay una suspensión total de la incredulidad por la narración en tercera persona, y, por otro, sí hay una trama, un conflicto que se resuelve finalmente. Aquí, aunque es a ratos surrealista, en realidad lo atribuyes a la excentricidad del narrador; pero, por otro lado, no acaba de haber una trama. Hay un pequeño misterio, un capítulo de la novela
Vredaman insertado por un vendedor de enciclopedias en las enciclopedias Tabucchi vendidas al 80% de los habitantes de Idus, pero se resuelve sin más historia; da la impresión, una vez más, que el autor te ha tomado el pelo creando expectación. Igual esa es la clave, igual que el protagonista dice que Faulkner trata de volverlo loco. Como ese misterio, hay otros muchos a lo largo de la historia: el del cuadro cubierto de insectos, el hermano o hermanos de Matías, y, por supuesto, el final, que no viene a cuento (como no sé si viene la mención de
Fionnula Flanagan, igual si). O los títulos de los capítulos, cuyo misterio, para empezar, es si están en inglés macarrónico o en esperanto, y para seguir, qué diablos tienen que ver con la trama.
En resumen: un libro que es entretenimiento puro, sin más pretensiones. Unai Elorriaga tiene una facilidad impresionante para escribir. Las frases son cortas, las comparaciones originales, y las descripciones de los personajes tienden a cubistas. Lo dicho, o te gusta o te pega siete patás en las espinillas. A mi me gustó.
Lo podéis comprar en
La Casa del Libro (o sacarlo de la biblioteca, como he hecho yo).
LibroAdictos lo reseña brevemente y
El Pais, de pago, hace una reseña más completa.