2005-10-07 17:32
Hay libros que tienen fecha de caducidad. Este es uno de ellos. Hablar de revoluciones tiene dos problemas: que las revoluciones sucedan, o que no sucedan. Si han sucedido, lees el libro y dices "Caray, ¿y eso es revolucionario?". Y si no ha sucedido, pues dices "Joer, ejque no da una el chaval".
Empiezas leyendo este, y te ocurre lo primero. ¿Manifas convocadas con móviles? ¿Eso no fue en los 90? Y llegas al capítulo 3, cuando empieza a hablar de algunos productos que están por lanzar, y que según él, serán un gran éxito (la
tableta Mira de Microsoft, que saldrá más o menos cuando salga el SP2 para Windows Vista.
También tiene un peligro: escrito cuando la burbuja puntocom empezaba a desinflarse, algunos capítulos parecen la crónica de una muerte anunciada. Por ejemplo, capítulo 3, página 70: habla de empresas que vendían ciclos de CPU distribuidos por internet. No queda ni una.
Entropia,
Folderol... no os molestéis en pinchar, ya no existen.
Mojo Nation ni siquiera sacó algo de su proyecto. ¿
OpenCola, de
Cory Doctorow? Difunta.
Quizás los dos últimos capítulos, el titulado precisamente
Smart Mobs y el dedicado al Panopticon son los mejores. En el primero, aparte de lo que se ha venido en llamar masas inteligentes, es decir, multitudes coordinadas espontáneamente a base de telecomunicaciones, habla también del uso libre del espectro radioeléctrico, y el paso del control de las ondas a control de los dispositivos, mediante el uso de un recurso común. Y en el último menciona el acoso a la intimidad que causa el tener a los ordenadores siempre encima y siempre conectados.
En resumen, dadas las circunstancias, no estoy muy seguro de que se pudiera haber escrito un libro mejor. El espíritu de libre acceso a la cultura y las sinergias que producen por la cooperación mediada técnicamente, es lo más interesante.
Hala,
fernand0, ya me lo he leido. Te lo devuelvo cuando quieras.
Que haya encontrado, lo han comentado también
el susodicho,
HadeZ y
JomaWeb, y eso solo por estos andurriales. Por cierto, creo que es el
único libro del verano que me he terminado (y ha sido fuera del verano).