2005-12-05 16:22
Después de haberlo
recibido por segunda vez, y de haberme sido recomendado por sopotocientas personas, no me quedaba otro remedio que leerlo, así que experimentó una subida meteórica en The Pila y acabó en mis manos.
Y, efectivamente, es muy buen libro. Un libro posmoderno, que deconstruye su propia elaboración, se refiere continuamente a si mismo, y explica los tropos y los mecanismos que usa. Inicialmente, el libro se presenta como un trabajo detectivesco: Christopher Boone, un adolescente autista, encuentra muerto al perro de su vecina, y se propone encontrar al asesino. Pero ese leit motif inicial de libro se transforma más o menos a la mitad, y se convierte en un libro de búsqueda, un
quest con descenso a los infiernos incluido, en el que el protagonista acaba encontrando algo así como el grial.
Christopher Boone es un
idiot savant, un ser perfectamente lógico hasta en sus manías, incapaz de mentir, y que, sin embargo, tiene una conducta perfectamente irracional. Sin embargo, es el más comprensible de los personajes: es coherente, sigue su plan metódicamente, a diferencia de todos los que lo rodean. Sus reflexiones sobre el mundo que nos rodean sorprenden precisamente por eso, por ser perfectamente racionales.
Y por ser un libro narrado en primera persona, tiene un estilo perfectamente plano y comprensible, dejando de lado cualquier artificio. En esto también es postmoderno: el propio autor lo explica al principio del libro.
En resumen: un buen libro. Entretenido, bien escrito, original. Recomendable.