2005-12-06 19:47
En su artículo
"El blog en la literatura, un acercamiento estructural a la blogonevela",
Hernán Casciari trata de describir las características principales de lo que podría ser un nuevo género literario. Pero (insértense aquí todos los disclaimers necesarios para indicar que esta es sólo una opinión personal que no refleja necesariamente la del editor, publicador, programador, corrector, público y/o turiferarios de este blog) falla en este empeño.
Para empezar, porque es bastante complicado hacer una generalización a partir de muy pocos ejemplos; mucho más si estos ejemplos están escritor por la propia persona que trata de definir el género. Aparte de las conocidas aventuras de Mirta Bertotti, y si nos circunscribimos sólo a los publicados en formato papel, estarían
las aventuras de "Antes muerta que sencilla" y
las de "Fuckowski". Pero si no nos circunscribimos, habría cientos de blogs que podrían considerarse blogonovelas: desde las aventuras de
La Petite Claudine. Cualquier blog con un narrador bien definido, sea o no ficticio y que describa vivencias personales, podría ser una blogonovela. Pero en realidad, la blogonovela no existe, existen las blog-personas; personas en el sentido de personajes, de identidades que existen de forma independiente a quien las crea. Mirta Bertotti trasciende a lo que pueda estar escrito en el libro, igual que Fuckowski trasciende a su
despacho 101. Hasta el propio Casciari trasciende a si mismo, habiendo creado una identidad cuyo interfaz y vínculo con el Casciari persona son sólo las yemas de sus dedos.
Y, a partir de ahí, en realidad, cualquier blog, o la mayoría, son una blogonovela. En ellos se va desarrollando un personaje a lo largo del tiempo. La mayoría son autobiográficas, y muchas de ellas, a la manera de las
otras vidas de Paul Theroux, son autobiografías imaginadas. En la mayoría vamos imaginando una persona que, en algunos casos, se corresponde con la persona física, pero en la mayoría de los casos es totalmente diferente.
Si en algo se pueden diferenciar las blogonovelas versión Casciari de las blogonovelas según las veo yo, es en la calidad. Está claro que Hernán pone un listón bastante alto, al cual ni llegamos ni podemos llegar el resto de los mortales. Como él mismo dice (p. 97)
El éxito y el fracaso, por fin, tendrán que ver exclusivamente con el talento
Sin embargo, siguiendo la tradición bloguera, yo diría que todo el mundo tendrá éxito al menos para cinco personas. Y fracasará aproximadamente en la misma cantidad.
Y aquí en este párrafo vendrían una serie de enlaces a otras reseñas del artículo. Pero no los he encontrado. Rogaría al lector avisado que los conociere que lo comunique debidamente.