2006-02-07 09:17
Partimos de la base de que
mis lectores saben más que yo.
Enrique Dans habla de la mayoría de edad de FON,
Microsiervos habla de los nuevos inversores, y pone enlaces a todo el mundo,
Julio Alonso se quita el sombrero, todo esto a cuenta de los
18 millones de lerus que Google,
Skype y dos empresas de capital riesgo han invertido en
FON.
Pero hay gente que tiene dudas:
Orihuela, que también sabe más que yo en muchas cosas (en todas salvo en programar en Perl), y
Ricardo Galli, que sabe más que yo hasta de programar en Perl. Por cierto, es interesante leer en los comentarios de esa historia sobre los
desmentidos de una de las empresas con las que se había anunciado un acuerdo, que al parecer no era un acuerdo, sino simplemente un "apoyo" indeterminado.
En cualquier caso, yo no voy por ahí. Vaya por delante mi ignorancia en estos temas, y, por supuesto, mi enhorabuena a esta empresa española, por haber conseguido ese tipo de financiación. Pero aún así, no lo veo. Y no lo veo desde la base.
La principal fuente de ingreso de FON son los
Aliens, gente que paga por su acceso WiFi. En principio, parece un buen negocio: la infraestructura es gratuita (gente que presta parte del ancho de banda), y los ingresos no nulos. Ganancias infinitas, pues.
El problema es que no es así. Para empezar, ¿quiénes son los Aliens? Los Aliens son personas que a) necesitan ancho de banda en un punto determinado y b) están dispuestos a pagar por ello. Habría que añadir un c) no tienen otra alternativa. Vayamos por partes: lo de c) es complicado. Hasta ahora, siguiendo mi
ley de ergodicidad del acceso wifi, acabas encontrándote un punto de acceso abierto. Basta con buscar, o con esperar, lo suficiente. Habrá zonas donde no los haya: aeropuertos, estaciones, hoteles (aunque muchos hoteles ofrecen ya acceso WiFi gratis, o bien, si están en una zona residencial, se aplica la ley anterior), pero precisamente esas zonas no están en zonas residenciales donde pueda haber puntos Fon; y, por si fuera poco, ya están cubiertos por productos WiFi de pago, de Telefónica o de alguna otra empresa, como sucede en Barajas (y estamos tocando b) y también a) ). De hecho, esas zonas son las verdaderamente rentables: son horas de espera, o al menos muchos minutos juntos, y es donde la gente necesita hacer algo de trabajo, o ponerse al día; y, por supuesto, tiene pasta y ganas de gastársela en eso, y no dedicarse a hacer sudokus (que es lo que hace el 10% de la gente en Barajas). Un punto de acceso en una urbanización de Alcobendas no va a ser muy rentable. Primero, porque el Alien pasará por allí de higos a brevas, y, segundo, porque salvo que tenga el
kit del wardriver completo, no va a sentarse en un bordillo a navegar abandonadamente. Con todo y con eso, puede haber zonas que estén bien cubiertas, en las que haya terrazas de bares, esté céntrico, sea cómodo, no haya ya un punto de acceso gratuito, y haya mucha gente que quiera pagar 5 € a la hora. Pero serán las menos; y resultará más rentable poner un punto de acceso propio, con calidad de servicio y horas de encendido garantizadas, que confiar en un punto de acceso residencial que, en un momento determinado, puede apagarse. Pero claro, todo eso ya no es gratis. En realidad, no es gratis desde el principio; captar cada cliente (sea Linus o Bill) cuesta dinero. Cuesta por la captación, si no por otra cosa.
En el futuro, claro, la gente usará teléfonos WiFi, y no tendrá que estar con el portátil o el PDA a cuestas, sino que se apoyará en una esquina donde haya cobertura y hablará, simplemente. Pero, un momento. ¿A 5 euros la hora? La infraestructura de pagos tendrá que ser totalmente diferente (para manejar micropagos por llamada), pero me da la impresión de que si tienes que pagar a FON por el acceso (al precio que sea) y a Skype por las llamadas que no sean gratuitas (Skype tiene llamadas gratuitas sólo a otros teléfonos Skype), ya no resulta tan barato. De hecho, resulta caro. Y puede ser más barato, pero entonces el dinero que recibe el que comparte su conexión (tipo Bill) ya no es tanto. Y quizás no le compensa ni tener el router encendido (por no mencionar el hecho de que, posiblemente, haya tenido que pagar por el router y no va a amortizarlo). Hay otro problema: la masa crítica necesaria para que se empiecen a usar los WifiPhones masivamente depende de las compañías de telecomunicaciones, que, por supuesto, meterán un firmware en los mismos para que sólo se puedan usar en su red; y si no lo hacen, tendrás que competir por precios y cobertura con ellos. Lo que hará que, definitivamente, no sea gratis mantener un punto de acceso en un sitio determinado, o no sea rentable.
Y ya me estoy enrollando demasiado. Si has llegado hasta aquí, gracias por tu atención.