2006-03-03 19:21
Uno de los
temas de
La Cuarta Taifa es la ubicuidad de los
asistentes personales: personas que, a través de diferentes medios de comunicación (teléfono, correo electrónico) son contratadas para asistir a otras personas en diferentes temas: médicos, ocio, espirituales... dos de los personajes tienen ese tipo de trabajo, y se mencionan otros a lo largo de la novela.
Siempre he pensado que
la aplicación asesina de Internet es la gente así que sólo hace falta dar un paso más pequeño para convertir eso en un empleo. Que es lo que ha hecho
Ether, una nueva empresa que permite poner en contacto a gente que ofrezca servicios por teléfono o correo electrónico con sus respectivos compradores. Se
la describe como el eBay de los servicios (via
el resumen semanal de Rojo), y, en principio, cualquiera puede meterse ahí para responder a preguntas sobre cocina, macramé o blogueo creativo.
En fin, lo dicho, ya están aquí los asistentes personales. Y como sé que en el mundo hay una gran necesidad de asistentes
persianeros personales, voy a apuntarme lo que se dice ya para copar ese nicho de mercado.
