2006-03-12 11:53
Flash,
librería joven, cumple 20 años, y Nicolás (Nicoflash para la parroquia) nos invita a la susodicha a una mega-macro-fiesta en la Sala Quilombo en Granada.
Es curioso, aunque supongo que no inhabitual, que una librería cree parroquia, o
comunidad, que es la palabra más actual. Pero pon a un librero o librera hablanchín, y que conoce el producto, y a su alredededor empezarán a juntarse una serie de habituales que cubrirán las lagunas que tenga el librero, y te dirán si esta nueva serie merece la pena, te contarán quienes diablos forman ahora los Vengadores, o si hay algo en manga que pueda ser entendido y apreciado a los que no entienden de Manga.
Eso más o menos fue lo que sucedió en la fiesta de ayer; nos encontramos algunos conocidos y bastantes desconocidos que, curiosamente, teníamos bastante cosas en común. Conocí a gente que sabía quién era Lobo, había leido Tropas del Espacio y conocía a mi máster de rol (aunque no había oido hablar de una de mis célebres
pifias), y lo curioso era que ninguno estábamos a más de uno o dos grados de separación: todos conocíamos a alguien que conocía a alguien que conocía al que teníamos al lado en la barra, o enfrente. Aparte de Nicolás, claro.
En fin, que pasamos muy buen rato. Aunque los que éramos jóvenes cuando se abrió "Flash, librería joven" ya no lo somos tanto, se sigue disfrutando con las mismas charlas, y con la misma gente.
Hasta me entró gana de empezar a coleccionar otra vez la Patrulla X. Aunque me ha aconsejado que los eXiliados ni los toque.