2002-12-03 14:22
En este mundo cruel,
nada es verdad ni es mentira,
todo es según el color
del cristal donde se mira
¿Pero se dice
"nada es verdad ni es mentira" o
"nada es verdad ni mentira"? ¿Y es
mundo cruel o
mundo traidor?. ¿Y la poesía, quién la escribió? ¿
Campoamor?¿ O
Quevedo?
Buscando en Google, nos hemos podido encontrar casi todas las posibilidades. La existencia de una cadena de caracteres en internet no garantiza que sea verdad o no. Cuando se trata de una cadena tan popular como esta, estamos hablando de un "meme", una idea que se reproduce con ayuda de los seres humanos, pero nunca lo hace de forma perfecta. Una poesía de Campoamor, pasada por la máquina imperfecta de la memoria, puede cambiar de autor y ser atribuida a Quevedo, puede perder palabras o experimentar cambios de unas palabras por otras. Algunos cambios son más probables que otros; pero también hay mecanismos de autorreparación que hace que el original sea más probable que las copias. Para hallar la verdad, no hay más que buscar en Google las diferentes combinaciones, y sacar la que aparece más veces. La verdad, un concepto ético y moral, se ha reducido a algo probabilístico. Y es que lo que más veces aparece, aunque no sea la verdad, al menos es lo más parecido que se puede encontrar dentro de nuestras mentes falibles (y la internet, como reflejo de las mismas).
Para buscar la verdad, por tanto, no hace falta mirar al interior de uno mismo, ni escuchar emisoras de esas que predican todo el día. Basta irse a la página del
signo de los tiempos de Google, para descubrir que Barcelona es más popular que Madrid, y que Cádiz lo es más que Granada (supongo que por el
efecto James Bond). Ahora, está claro que cualquiera de las dos son más populares en las búsquedas que Málaga y Sevilla. O puedes intentar usar (aunque no mucho) el
Google Smackdown, para ver qué término es más popular. Por ejemplo, se puede comparar "Aznar miente" frente a "Aznar dice la verdad".
¿Qué tiene que ver lo que la gente busca en Google con la Verdad? (Y ahora la pongo en mayúsculas). No lo sé; quizás tiene tanto que ver como ponerse túnicas de color azafrán (o de cualquier otro color), o con plantar la frente en el suelo de forma reiterada. Pero en todo caso, es algo mesurable: quieres ver si algo es verdad, búscalo en Google. No tienes que usar silogismos, ni construir una argumentación llena de
ergos. Lo cual, no se puede negar, acelera mucho el proceso.
Por tanto, propongo que Google deje de ser una empresa privada y se coloque bajo la tutela de las Naciones Unidas y/o alguna comisión ecuménica. La verdad es demasiado valiosa como para estar en manos de una empresa privada.