2006-07-23 10:07
Una
leyenda de los aborígenes australianos habla del
platypus, o séase, el ornitorrinco, que aparece en el logotipo de esta Atalaya. Aunque parece que está traducida con el Google, la dejo tal cual:
Este relato, nos cuenta que Biame estableció tres tribus diferentes de seres vivos para poblar la Tierra. En primer lugar creó la tribu de los animales y habitantes del suelo; en este grupo encontramos seres de tamaños y formas diversas, desde los reptiles que se arrastran por el suelo, hasta los canguros y los koalas. En segundo lugar, creó a la tribu de los pájaros, integrada por curiosas aves de todas las dimensión y colores. En último lugar, dió vida la tribu de los peces que poblaron los ríos, los lagos, las charcas y los amplios mares. En medio de estas tribus vivía una extraña criatura, llamada platypus que compartía cualidades con cada una de esos grupos; así, tenía piel como los animales, ponía huevos como los pájaros y nadaba como los peces. Este ser tenía amistad con las tres tribus, que pronto sintieron una gran admiración y respeto por él. Según cuenta la leyenda, un desafortunado día las tribus empezaron a discutir sobre cuál de ellas era la mejor. La discusión se volvió tan enérgica, que la lucha estalló y los grupos se separaron. Cada una de las tres tribus invitó a platypus a que se uniera a ella; primero la de los animales, con el gran canguro Bagaray a la cabeza, después la de los pájaros liderada por Buntil, el gran águila y finalmente los peces, con Goodoo al frente. Platypus agradeció a todos su interés y tras meditar unos instantes, respondió: «Animales, me gustaría unirme a vosotros, ya que tengo fur como vosotros; pájaros, pongo huevos como vosotros y como gusanos y me gustaría unirme a vuestra tribu; peces, nado con vosotros diariamente y somos grandes amigos. Es una decisión muy difícil, pero he considerado que no me uniré a ninguna como tribus separadas; sin embargo me uniré a todos vosotros como parte que sois de mí, del mismo modo que yo soy parte de todos vosotros, por lo tanto ningún grupo o tribu es mejor que otra, ni yo tampoco. Cada uno de vosotros sois especiales y únicos en vuestra existencia». Como hemos indicado al comienzo del relato, esta leyenda tiene un contenido moral muy importante en la vida aborigen australiana: todos los seres de la Tierra son iguales y deben permanecer unidos.
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Comentarios
1
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De: DraXus |
Fecha: 2006-07-23 12:18 |
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Ahora sé que era el dibujo de tu logo xD
Muy buena la historia :)
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2
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De: ifrit |
Fecha: 2006-07-24 02:40 |
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Hay una fábula con connotaciones parecidas con los murciélagos, pero en ésta el murciélago es un taimados y ladino espia doble XD
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3
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De: humphreybloggart |
Fecha: 2006-07-24 19:46 |
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Hace tiempo hice una minificción sobre las costumbres sexuales de los nativos australianos y la de los ornitorrincos, comparadas con las de los antropólogos occidentales... je. Ya sabrás cuáles eran las más extrañas...
saludos desde el norte de México.
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4
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De: JJ |
Fecha: 2006-07-24 20:07 |
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Hombre, lo que está claro es que los ornitorrincos la tienen más larga... porque tienen 5 cromosomas sexuales, en vez de uno solo.
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5
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De: Juan Otero |
Fecha: 2008-04-22 09:47 |
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Muy interesante el relato. Que pena que no cundiera el ejemplo en la Sdad en que vivimos, en la que muchos quieren ser independientes, no compartir el conocimiento, ni la posibilidad de ver que la unión hace la fuerza. En fín, uno siempre tiene que regresar a sus ancestros, para conocer cuán difícil era la vida entonces, y cuán corporativismo existía. Cosas de la evolución, que en este caso, mejor sería seguir siendo "Ornitorrincos", en muchas facetas de la vida.
abrazos
Juan Otero
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