2006-10-05 19:25
Yo tuve mi primer contestador automático a principios de los 90. Una máquina que podía tomar tus mensajes, de forma que si no estaba, me podía enterar de quién me había llamado. Los contestadores automáticos físicos han seguido el camino del teléfono de dial rotatorio. Pero una vez que es una máquina la que contesta y almacena tus llamadas, es difícil quedarse ahí.
El otro día
hablábamos de un sistema personal de navegación por voz. Y lo cierto es que la tecnología de información que se pueden permitir las grandes empresas un año, se lo podrán permitir las pequeñas empresas un poco más tarde, y, finalmente, cualquier persona a la vuelta de la esquina.
Al fin y al cabo, se trata simplemente de un sistema de reconocimiento del habla, que ya está implementado en otros chismes
personales, como los coches. El gran problema es reducir el interfaz del usuario de la aplicación a algo que se pueda hacer directamente desde la pantalla de un móvil. O, más fácil, poder usar
scripts que sirvan para lo más fácil: dar mensajes personalizados a grupos de teléfonos entrantes, y dejar un mensaje si es necesario.
En resumen, yo creo que no están tan lejos los
sistemas de navegación por voz personales, que permitan a cualquiera exasperar a sus colegas cuando llamen por teléfono. Y los primeros en caer serán los teleoperadores que te llaman y llaman ofreciéndote cosas que no quieres. Estáis avisados.