Atalaya: desde la tela de araña

2002-12-28 00:22 Y estoy hablando de Predicador (un predicador tan famoso que el enlace aparece el 3º en Google cuando buscas predicador. Una serie que trata, en dos palabras, de un predicador tejano "poseido" por un espíritu que es un híbrido de angel y demonio, cuya novia es una (ex) asesina a sueldo, y cuyo mejor amigo es un vampiro irlandés. En tres palabras.
Es una serie que leo y releo, una y otra vez. Aprovechando que muchos de los comics del pasado están en mi pueblo, he vuelto a leer los 4 primeros capítulos.
Y no me ha acabado de gustar. Bueno, me ha gustado, pero no me ha gustado. Me ha dado la impresión de que, en muchos casos, se trataba de provocar por provocar. Me ha dado también la impresión de que el guionista, e incluso el dibujante, son crueles con sus personajes. El único personaje que se escapa es el propio predicador y su novia; ni el vampiro Cassidy acaba "limpio" en los últimos capítulos. De esa forma, hay una clara división entre bien y mal: predicador (y su entorno: madre, alguien más...) bueno; el resto, malo o tonto o las dos cosas. Bueno, el predicador tampoco es tan bueno, pero tiene su propia moral, sus propias lealtades; su novia, también.
Y, aunque sigo pensando que la serie es excelente, a veces el guión se convierte en un desfile de provocaciones y de monstruosidades.
No sé, igual es que tengo que volver a releerlo en alguna otra ocasión. Cuaresma, o Carnaval, quién sabe.