2006-11-07 17:27
Hubo una época, quizás hace treinta años, en la que cada provincia, y a veces cada pequeña zona, tenía su propia marca de cerveza. Recuerdo la Skol, Cruz Blanca, Victoria... la Alcázar de Jaén.
Ya no es así. Hay unas cuantas grandes marcas, y algunas marcas más pequeñas, con distribución relativamente limitada, y con unas cervezas que, si no de calidad, al menos están grabadas en el código memético local, y por tanto gustan localmente. Una de esas era
las cervezas Alhambra de Granada, que conservó su independencia a pesar de
ataques rocambolescos de las multinacionales, problemas con el obispado por la publicidad de una cerveza sin alcoohol y
salvaciones en el último momento por parte de empresarios-estrella.
Pues ya no.
Mahou ha comprado cervezas Alhambra. Bueno, puestos a que te compren, mejor que sea la Mahou, que es una buena cerveza. Peor hubiera sido que
la comprara Cruzcampo.
Ya sé que es una gilipoyez. Qué más da quién posea una fábrica de cervezas. Hay provincias perfectamente funcionales que no tienen cerveza propia, como Palencia. Pero lo cierto es que, si bien es dudoso que los andaluces tengamos identidad nacional, lo que sí es cierto es que tenemos identidad cervecera. Y que Jaén, sin Alcázar, ya no es lo mismo. O sí es lo mismo, pero sin Alcázar.