2006-12-27 13:16
Recibí este libro por mediación de
PJorge del
Grupo Editorial AJEC. Tras un
par de
decepciones, me iba tocando volver a mis orígenes cienciaficcioneros. Y más incluso: ciencia ficción
hard, de la buena, de la que agarra una cuestión científica y la exprime en una trama, hasta llegar a un resultado sorprendente. Y además, en relato, mucho mejor. Las novelas de ciencia ficción hard a veces aburren por el excesivo detalle científico y por la falta de personajes interesantes, pero en relato se les saca el máximo partido.
Este libro contiene 18 relatos, escritos en su mayoría a principios de los 90; unos pocos (los mejores) habían sido publicados en
Asimov's SciFi, muchos en
Interzone, el Asimov's australiano, y un par sin publicar anteriormente. A pesar de ser independientes, tienen una serie de temas comunes, aparte de artefactos comunes: principalmente
la joya, el artefacto Ndoli que se inserta en las personas cuando nacen y que sustituye a su cerebro cuando lo deciden, de forma que su personalidad se convierta en inmortal. En un relato, de hecho, se define
persona como el número de serie de la joya que contiene su personalidad y recuerdos.
Y en cuanto a temas, se nota cierta obsesión con la identidad/alteridad, sobre cómo la identidad está definida por las percepciones y cómo se asocia una identidad a un cuerpo; muchos relatos tienen como motor la alteración de las percepciones o la fusión de las identidades. Le sucede como a
John Varley y a otros autores, como el propio Asimov: en sus relatos experimenta diferentes variaciones sobre un tema, y los convierte en motor de una trama.
El otro tema es la religión, o quizás las creencias. Cómo las creencias pueden ser inevitables, o cómo pueden alterar el comportamiento de una persona hasta hacer aceptable lo inaceptable. En el último relato,
Órbita inestable en el espacio de la mentira, se ejemplifica esto bastante bien: las creencias son literalmente
atractores que se concentran en zonas geográficas; y los protagonistas son vagabundos que intentan escapar de esos atractores, para concluir que ese comportamiento es, en si, un atractor del que tampoco se puede escapar.
Normalmente en ci-fi hard la caracterización es lo que suele sufrir más: los personajes suelen ser estereotipados y acartonados, sin aportar mucho a la narración. En esta recopilación no sucede, aunque sea simplemente por el hecho de que la identidad es un tema que ocupa casi todas las historias. El que la mayoría sean narraciones en primera persona le añade plausibilidad, y además, hace que los personajes se perfilen mucho mejor.
En resumen, que está bien. Una buena recopilación, y una traducción que no se nota, y por tanto está bien hecha. Por criticar algo, hay algunos errores de edición: alguna palabra repetida, errores de tecleo (un
hombres por
hombros, por ejemplo), que supongo que no serán difíciles de subsanar en una edición posterior. Así que gracias a
PJorge y a
AJEC por enviármelo.
Si quieres saber más opiniones, el
mismo PJorge apunta a unas cuantas, en general, a los fans de la ci-fi hard les gusta, pero el
autor de Jamás tendré un blog reflexiona sobre qué es lo que hace grande a un libro a cuenta de él, y afirma que alguno de los relatos están por encima de sus posibilidades. Desde luego, si no te va la ci-fi hard, Niven, Sheffield, Clarke, todos esos, es posible que muchos de los relatos te resbalen. Pero si lo eres, este libro te devuelve la fe en la misma, ahora que casi no le quedan representantes.
Lo puedes adquirir en
Casa del Libro.