2007-01-23 14:33
Seguir la
brecha digital es complicado, porque igual aumenta que disminuye. Pero, sobre todo, porque es la típica estadística que no se sabe muy bien qué significa. Parece que tiene un cierto componente geográfico, porque en la noticia se habla del entorno rural, del entorno ciudadano, y de cómo no se puede acceder a Internet en el campo. O en algunos campos.
Después de leerlo te quedas exactamente igual. Porque parece que haga falta banda ancha para que la gente mande correo electrónico y navegue por la web, cuando la mayoría de los que comenzamos lo hicimos con aquellos inmarcesibles módems de 9600 (la velocidad, por cierto, de los móviles GSM). Pero lo más importante es que no se correlaciona la demanda de esos servicios con el uso de esos servicios. Si esas 4.5 millones de personas a las que no llega (teóricamente) la banda ancha
realmente quisieran usarla, ya se habría encontrado un nicho de mercado (mediante conexión inalámbrica WiFi, por ejemplo) para suministrársela.
Lo curioso es que, hasta cierto punto, parece que estemos peor que hace 10 años. Cuando la célebre (y denostada) InfoVía, que ofrecía acceso a Internet en cualquier sitio donde hubiera un teléfono, con sólo marcar un número de 3 cifras. En realidad, no lo estamos: sigue habiendo acceso por teléfono (que también, técnicamente, es banda ancha, porque se multiplexa el envío de información) en todos sitios, y por móvil GSM/GPRS/UMTS en casi todos sitios.
Por eso no lo entiendo. Pero hay muchas cosas que no entiendo, así que no me preocupa demasiado.