2007-02-01 20:01
La Catedral del Mar, de Ildefonso Falcones, no habla mucho de catedrales, aunque si bastante del mar. Es una crónica novelada de la Barcelona del siglo XIV, a través de la vida de Arnau Estanyol, nacido payés, enriquecido y arruinado, enaltecido y envilecido varias veces a lo largo de la novela.
El libro es el clásico bestseller:
Xavi me comentó que se parecía a Los Pilares de la Tierra, y es posible (aunque no lo he leido), pero es porque se parece a todos los libros de este estilo. Cuando montas un libro histórico visto a través de los ojos de un personaje, el pobre, como
Waterhouse en Quicksilver, tiene que estar en todos los saraos, porque si no no tienes una excusa narrativa para contar, pongamos, la guerra con Cerdeña. E, inevitablemente, el personaje cuenta con unos puntos de vista avanzados para su época, y le parecen unos antiguos todos sus contemporáneos, atrasados, y hasta fachas, si me apuras. Pero la perspectiva histórica convierte a gran parte de la acción en inevitable, y a los personajes en peleles que se mueven de allá para acá.
Eso no quita que el libro tenga buenos momentos. Lo que no tiene son buenos personajes: son muy de cartón piedra, con instintos muy básicos, y a veces, tanta gente mala mala que quiere acabar con Arnau bueno bueno aburre. Y no puedes evitar pensar que
Nicolau de Eymeric se parece a
Gargamel.
En fin, que como
La Sombra del Viento, es un libro inevitable, también se desarrolla en Barcelona, y quizás tiene mejores momentos, aunque eventualmente es un poco folletinesco.
También forma parte del
lote que nos regaló Casa del Libro, a los que agradecemos su deferencia.